Brezza Di Mare | SV | [CERRADO]

Necesitaba nuevos aires. Ese fue el motivo por el que me metí en ese estúpido evento de citas a ciegas. Me enteré que Marina iba a participar y si es que existe algo como el destino esperaba que me tocara con ella. Pero ahora mismo no estaba ni remotamente seguro de ello. Podrían haberme mentido, podría no ser cierto que ella estaba por aquí y yo tenía mucho miedo de que me tocara con otra chica u hombre. No estoy acostumbrado a estar rodeado por nadie. Por nadie que no haya aceptado previamente. Además, no es que quiera estar con nadie más. Me uní a esto porque pensé que iba a encontrarme con alguien genial, con alguien única que desde que le vi comencé a seguir. Comencé a ver sus clases, a averiguar sobre sus amistades, a ver si tiene algún tipo de amistad o relación con un hombre. Para saber si esta libre. Nunca había hecho esto por nadie. Seguirle hasta situaciones extrañas y difíciles de leer con el simple hecho de que necesito estar cerca de ella, porque quiero otra oportunidad para hablarle, aun a sabiendas de que si la encuentro por ahí, yo no podría decirle nada. Porque soy un desconocido para ella.

Siempre había sabido que era muy cobarde para eso del amor. Desde el día que la vi no había tenido valor suficiente para buscarla, es cierto que no estamos en la misma especialidad, pero aun así si hubiera querido encontrarle no me habría costado nada. Aun así, me quedé en suspenso incapaz de llamarle. ¿Cuántas noches me quedé dormido acompañado de su recuerdo? ¿Cuántas hermosas canciones de amor había compuesto desde que la vi? ¿Cuántas veces...? ¿Será un poco obsesivo pensarle tanto pese a que solo la vi una vez? ¿Sus palabras fueron tan dulces que calaron mi corazón? Lo cierto es que nunca podré entenderlo. Por eso, en cuanto supe de este evento tenía que intentarlo. El destino es una mierda, pero quizás podríamos estar juntos y entonces podría contarle una de las canciones que compuse, no es mi estilo, pero supongo que podría gustarle.

Cuando me llegó la invitación para el evento, el cual se desarrollaría en el mejor restaurante del puerto o eso era lo que pintaba la tarjeta y según la temática del evento tenía que llevar una sombrilla roja en forma de corazón. Fruncí el ceño pero igualmente la compré. No estaba seguro de que tipo de ropa usar, así que me puse un traje, uno de los pocos que tengo. Un saco que parecía azul y pantalones del mismo tono, camisa roja carmesí y una corbata negra. Me dejé mis auriculares y los miles de piercings, pero tuve que quitarme mi venta del cuello, así que posiblemente se veía el inicio de mi cicatriz. Lo que es malo, porque si me toca con Marina, no quisiera que viera eso en mi. Igual, no importa. No he dejado de cortarme desde que la vi por primera vez, así que no creo que tenga importancia que vea la marca que mi amado padre me dejó.

Cuando llegué me recibió un mesero y me guió a través de una preciosa vista hacia mi asiento, estaba al aire libre y se veía perfecto. Me dejó sentado con la sombrilla a un lado. Previamente, había comprado una rosa roja para expresar mis sentimientos, pero luego me di cuenta de que era algo estúpido, así que solamente lo coloque sobre el plato ajeno y saqué mi celular para reproducir una de las melodías de mis nuevas canciones, practicaría un poco. Solo esperaba que mi pareja no se hubiera arrepentido en el último momento.

Ambientacion:

- Y …. Uno, dos, tres Cabriole!! Señorita Erinna! Favor de mantener la posición!! De nuevo pero ahora desde el comienzo!... Y un, dos, tres Coupé Coupé Coupé terminando en Fouetté en Tournant!! SEÑORITA ERINNA!! La posición de sus pies!! -

Por alguna extraña razón sus pies se encontraban más torpes que otros días, se encontraba un poco nerviosa por aquel evento que la escuela estaba preparando debido a la cercanía del 14 de febrero, aun que no quería meterse en aquellos problemas para su mala suerte una de sus amigas la inscribió aun que quiso declinar la invitación aquello ya era mas que imposible y con suspiro accedió, al fin y al cabo que tan malo podría salir?

La clase de ballet seguía avanzando sin prisa mas aun sin remordimiento ya que al parecer la maestra no tenia planes para la noche y las audiciones para el ballet de romeo y Julieta serian dentro de poco así que todas junto con todos los chicos se encontraban ensayando arduamente para poder obtener aunque sea un papel de fondo en la obra...  

- Bien señoritas y señoritos!! Pueden retirarse!! …No quiero tener otra queja de que los hago ensayar muy tarde y luego no tienen tiempo para sus cosas de la escuela y bla bla bla …Estos jóvenes de ahora no soportan el trabajo duro –

Por fin! Estaba un poco retrasada para cambiarse pero le daría tiempo de llegar al restaurante para la hora acordada de la cita, sin detenerse para llegar a su dormitorio pudo meterse a bañar y arreglarse un poco aun que no le daría tiempo de ponerse un poco de maquillaje. Tomo las cosas del tocador que era una sombrilla roja y un pequeño regalo envuelto en un papel celofan con adornos dorados para quien fuera su cita de aquella noche, no se encontraba muy segura de cómo se celebraba el 14 de febrero en esta parte del mundo pero en Rusia a pesar de ser una celebración traída por las compañías aun se acostumbra a dar un pequeño presente a tus amigos e inclusive conocidos por cortesía, ella llevaba una pequeña caja de chocolates envinados …

Aspecto de Eri:

El transporte la condujo con algunos contratiempos hacia el lugar de la cita mientras que Eri se encontraba elevando algunas plegarias al cielo para que su pareja no se retirara del lugar ó que no la hubieran dejado plantada …En cualquiera de los casos la culpa seria de ella. Al por fin llegar al lugar el mesero la guió a donde se encontraba su cita, al verlo de espaldas…por un momento pensó que se trataba de aquel joven, pero no era el…Negando suavemente sus ideas que se asomaban por su cabeza, suspiro suavemente para poder sentarse frente a su cita.

- Ho..hola buenas noches…Mi nombre es Erinna Rinnat y…y bueno creo que yo soy tu cita …Espero que nos llevemos bien, disculpa mi tardanza se que las excusarme no sirve de nada solo …espero que no hayas tenido que esperarme mucho.. y-

Se encontraba un poco…tal vez demasiado nerviosa asi que opto por callarse no quería ser tomada por alguien que habla asta por los codos.

Tenía miedo sobre las cosas que estaban sucediendo en mi vida. En general porque Marina me había hecho cambiar demasiadas cosas de forma inconsciente. Otra cosa que me daba miedo era mi presencia en el evento de San Valentín, al que me uní porque me enteré de que Marina formaría parte. Tenía miedo porque no sabía si el destino estaría a mi favor esa noche. Aun así, por algún motivo extraño en mi personalidad desanimada, tenía la esperanza de que eso sucediera. La esperanza puesta en poder ver a Marina con un vestido inocente y de colores vivos. Y también de dejar de sentirme un pervertido cada vez que le veía sin que ella se diera cuenta de mis ojos posados sobre ella. No era un acosador, solamente no sabía como hablarle.

Tenía que dejar de pensar en ella, sentía que iba a tener la peor decepción del mundo si ella no era mi cita de esta noche. Por eso estoy preocupado, aunque intento mantener la esperanza en alto, lo cierto es que no puedo evitar darme cuenta de que el destino es demasiado irritante y nunca ha estado de mi lado, entonces… Estoy realmente preocupado. Quizás haber comprado una rosa roja ha sido demasiado exagerado, porque cuando llegué mi cita podría malinterpretar mis intenciones. Siento la necesidad de lanzarla lejos de mi y fingir demencia ante ello, pero no puedo. No sé que hacer, no sé como lidiar con estos estúpidos sentimientos que me están volviendo loco a cada maldito segundo que pasa.

Escuché una voz a mis espaldas. No era ella, no pude evitar sentirme estresado y desanimado. Deseoso de escribir una canción sobre lo injusto que era el destino. Suspiré decepcionado y me obligue a poner una sonrisa en mi rostro porque no quería ser maleducado con ella. Yo nunca podría ser grosero con una mujer. Cerré los ojos y respiré profundamente. No era tan complicado concentrarme en algo que fuera diferente pese a la increíble decepción que sentía. Me levante de inmediato, tomando su mano entre las mías, ruborizado por mi atrevimiento.

—Hola. Soy Nikolas, te traje esto.— Murmuré, ofreciendo la rosa en mis manos.—Estoy un poco nervioso porque nunca había hecho algo como esto.— Sentí mis mejillas enrojecer y debido a ello me sentí muy estúpido.—¿Tu porque estás aquí?— Cuestioné, intentando desviar la atención.

OFF:

En el restaurante las notas que eran tocadas por el pianista del lugar se encontraban inundando los oídos de los comensales para que estos se pusieran atención los unos a los otros, después de todo el lugar estaba abarrotado de parejas festejando aquel día del amor y de la amistad. La joven de cabellos dorados inhalo un poco de aire y con sus manos un poco temblorosas tomo la rosa que el joven le estaba ofreciendo para luego mostrar una pequeña sonrisa hacia el

- Muchas gracias, es muy hermosa …Yo, también te traje algo –

Eri también se encontraba un poco nerviosa, asi que tomando el pequeño regalo envuelto en un papel celofan con adornos dorados para extenderlo hacia su cita aun que no era nada extravagante pero eran unos chocolates que había logrado encontrar de su tierra natal.

- Y no te preocupes …yo también estoy un poco nerviosa, técnicamente eres la primera cita a ciegas que tengo –

Giro sus ojos para ver a otra parte, su nerviosismo estaba mas que claro. Uno de los meseros se acerco a ella pidiéndole su abrigo puesto que había entrado de manera tan apresurada que ignoro al Host que se encontraba en la puerta lo que provoco que la siguiera; Eri se disculpo con el y enseguida le dio su abrigo

- En un momento les enviare al camarero, si gustan sentarse en lo que esperan les mandare un poco de champagne para que vayan abriendo el apetito – El camarero saco la silla para Eri, por lo que ella paso a sentarse –
- Que pasen una excelente velada, me retiro –

Eri tomo uno de sus cabellos sueltos para pasarlo detrás de su oreja derecha con la mirada un poco inquieta, tomo un poco de aire para poder tomar un poco de valor y no ser un total incordio a quien la acompañaba

- Y respondiendo a que hago en este lugar, creo que es un poco obvio que soy la cita a ciegas que te asignaron…Creo que no soy lo que esperabas –

Bajo su mirar con las mejillas subiéndole un poco la sangre a ellas…Estaba apenada por lo que acababa de decir…

Estaba un poco nervioso, especialmente porque no sabía cómo reaccionar o que decirle a una chica para hacerle sentir cómoda, no es como que estas cosas sean mi especialidad. Tengo un poco de miedo porque no puedo dejar de pensar en Marina y a mi compañera de duetos accidentalmente le llame como ella y no quiero que las personas piensen que les estoy ignorando para pensar en alguien a quien creo que no le agrado tanto como me agrada a mí. Entonces, creo que podría ser grosero accidentalmente llamarle como la chica a la que esperaba desesperadamente ver hoy. En especial porque me sentía mal por darle una flor que no iba destinada a ella y que tuviera un regalo para mí también. ¿Por qué una chica tan dedicada? Esto no es justo para nadie.

—Muchas gracias.— Tomé el pequeño regalo y lo desenvolví cuidadosamente del papel para revelar unos olorosos chocolates que probablemente sabían mejor de lo que podía oler, eso me hizo sentir como un patán.—Si quieres podemos comerlos juntos más al rato.— No iba a decir que no me gustaba el chocolate, porque incluso un grosero como yo sabía que cosas no decir para evitar hacer sentir mal a las personas alrededor.
Además esperaba que por mi nerviosismo actual no arruinara nada relacionado con la cita que iba a tener en este momento, porque sin duda iba a ser algo demasiado complicado de explicar o de perdonar, quizás no tanto, quizás solamente estaba exagerando en relación a eso, pero sentía que si no lo hacía bien probablemente iba a herir a esta chica y lo que menos me gustaría ser herir a alguien, en este caso a esta chica tan aparentemente dulce que creo que no me ha traído chocolates envenenados, pero que podría haberlo hecho y yo no estaría aquí volviéndome loco con mis pensamientos sobre ella.

—Si, igualmente. No estoy nada acostumbrado para hacer estas cosas.— Cerré los ojos un poco nervioso con las manos temblorosas.—Además, en realidad no estaba seguro de que lo había hecho hasta que me llegó la notificación del lugar y lo que tenía que usar.—Me peiné el cabello inseguro y luego le miré con nerviosismo.

No estaba seguro de que hacer o cómo reaccionar en ese momento. Solamente quería evitar volverme loco. Pronto me di cuenta de que estaba tan nerviosa como yo porque el señor la estaba siguiendo para pedirle su abrigo, eso me hizo sonreír en cierta forma. Porque darme cuenta de que estaba tanto o igual de nerviosa que yo me hizo pensar que incluso esta cita, si no era con Marina, podía ser súper divertida y agradable para mí. Me ayudaría a ampliar mis relaciones con las personas y no es necesario que salga con una chica a la que apenas conozco, pero puedo aprovechar esta experiencia para hacerme amigo de alguien completamente diferente a mí.

—No, quería ver a una chica con la que me encapriche. Pero, no importa. Creo que podremos llevarnos bien.— Mostré una breve sonrisa y le miré con nerviosismo. —Entonces, ¿Erinna? ¿Cuáles son las cosas que te gusta hacer? Yo amo, realmente amo cantar.— Le sonreí, abiertamente. Esperaba no dar miedo.