• Actividad #2: "Ocultando el miedo" [CERRADO]

por **Le Muse** Jue Ago 06, 2015 4:50 am

Idarion Terra

Actividad #2 - "Ocultando el miedo"

Había pasado ya un día entero desde el arribo a aquella paradisiaca playa. Para darle oportunidad a los integrantes de aquella expedición de poder descansar y acostumbrarse al nuevo ambiente, se les había otorgado dos días enteros de actividades libres y así gastar el tiempo como cada quien prefiriera y, ¿por qué no?, brindar momentos para la interacción entre todos. Pero había un programa que seguir independientemente del deseo de que todos disfruten de aquellos días de verano; y fue en la segunda noche de su estadía que se dio comienzo a la primera actividad planeada por los organizadores del viaje: una prueba de valor. Todo aquel que deseara participar era bienvenido, pero se había dejado previamente la clara advertencia de que aquellos que se impresionaran con facilidad, evitaran asistir. Todos los participantes se habían reunido ya a las once de la noche en la recepción, lugar y hora de la cita. Los que habían ayudado en la organización del evento verificaban que el grupo estuviera completo, anotando a cada uno de ellos en listas para que no hubiera ningún extraviado al finalizar la actividad. Una vez asegurado cada mínimo detalle, salieron por las puertas corredizas frente a la playa y empezaron a andar por la ruta señalada.

A mitad del camino se encontraron con el guía, quien les comenzó a explicar en qué consistía precisamente aquella prueba de valor: Llegarían a una gruta al otro extremo de la playa, no muy lejos de donde se ubicaban las villas, y se adentrarían por parejas o grupos pequeños, no más de cuatro, con una lámpara para iluminar el sendero como única herramienta; al final de este se había dispuesto un pequeño cesto con piedras de distintos colores, cada uno de los participantes debería de tomar una e iniciar el camino de regreso. Entrarían con intervalos de cinco a diez minutos para dar oportunidad a los primeros en realizar su prueba sin intervenciones ajenas; una vez adentro no se deberían de demorar más de veinte minutos pues la actividad había sido diseñada de tal manera para que no tuvieran mayores complicaciones más que las planeadas por los organizadores; deberían de tener cuidado con estas puesto que no había manera de saber con qué se encontraría uno una vez que se adentrara en la oscuridad. No era sencillo que uno se perdiera en el interior de la gruta, pero de igual manera se les recalcó una vez más no tomar desviaciones ni atajos, sólo la ruta señalada por las marcas rojas en el suelo. Esto, para evitar cualquier clase de percance. Al salir de la gruta deberían de enseñar sus piedras obtenidas para dar por concluida la misión satisfactoriamente. Mientras el guía monologaba todas estas instrucciones y advertencias, al fin llegaron al pie de la gruta, se debería de tener cuidado con las rocas resbaladizas para poder acceder a esta y así prevenir cualquier caída a la orilla del mar, con la marea alta por la hora, y alguna posible lesión en el transcurso. Una vez que se aseguraron tanto el guía como los organizadores que todo había quedado claro entre los asistentes, permitieron que las parejas o pequeños grupos comenzaran a formarse para así ir permitiendo el acceso de cada uno a su tiempo.

Normas:
• Este tema vendría a ser la primera actividad, ya en forma, dentro del rol: una prueba de valor que los asistentes al evento deberán llevar a cabo de forma exitosa.
• Para obtener los puntos de la actividad, es necesario publicar como mínimo tres respuestas en este tema.
• Post cortos y fluidos, de esta manera la trama avanzará más pronto y así se podrán disfrutar con mayor comodidad de las siguientes actividades.
• Aprovechen para interactuar con los demás personajes que no conocen y así ampliar los círculos sociales de su personaje; podrían armarse tramas interesantes para los siguientes temas del evento.
• Si es posible y quien guste, aquellos profesores o personajes con autoridad On-Rol y que estén dentro del evento, ayuden "liderando" a los demás, principalmente a los alumnos.
• Procuren no rolear explayadamente entre dos personajes nada más. De preferencia esperen a que otros dos usuarios publiquen después de ustedes para volver a responder.
• Cualquier consulta podrán hacerla al Staff sin ningún inconveniente.
• La fecha estimada para cierre de tema será el 30 de Septiembre del 2015.
• Aquel que desee rolear aparte con uno o varios personajes en específico, es libre de abrir temas independientes dentro de este mismo foro; sin pasar por alto la trama original del evento.
• ¡Diviértanse!

por **Makoto** Vie Ago 07, 2015 6:54 am

Ambientación:

Sin dar ningun lugar a la duda Makoto habia tenido un inicio de paseo un tanto inesperado, en un abrir y cerrar de ojos se habia podido encontrar con varias compañeras del colegio unas mas allegadas que otras. Pero siempre dando su lugar a cada una de ellas asi como las debidas atenciones ya que ante todo siempre trataba de ser un caballero, los casi dos dias que estaban por cumplir al culminar aquella noche se habia pasado muy rapido., lo cual hacia que su senblante se tornara de ciertamanera un tanto melancolico cuando se sentaba a la orilla de su valcon para disfrutar del sol hundiendose en el mar con aquel hermoso naranja.

-¿Por que no podemos tener este tipo de viajes mas seguidos?-

Tantas emociones, tantas aventuras y sobre todo tan buena compañia. Por mucho que tratara de tener contacto con sus amigas dentro del instituto aquello era un tanto complicado por no decir de mas imposible, ya que tanto el como los demas estudiantes del mismo tenian agendas muy apretadas. Se habia pasado por los baños antes de salir aquella noche tan especial, la ropa que habia elegido para la ocacion era muy ligera y comoda para tener muy buena movilidad.

-Al parecer soy de los primeros en llegar.-

Una sonrisa traviesa y tierna se dibujo en sus rosados asi como suaves labios, no habia quedado con nadie en concreto para la actividad. Era cierto que cada que podia enviava algun texto o alguna llamada para saber como se la estaban pasando sus compañeros, pero fuera de eso habia ido casi inesperadamente a la actividad de aquella noche. Se hacerco al primer organizador que logro divisar entre los que se encontraban reunidos y se registro para ser parte del primer grupo.

-Siempre me an gustado mucho las pruebas de valor y espero que podamos juntar un buen grupo antes de partir, ya que mientras mas seamos mas divertido eh inesperado resultara el mismo.-

por **Nozomi Tojo** Vie Ago 07, 2015 7:42 am

Como era de esperarse de un centro vacacional institucional, eran muchas las jovencitas que querian mostrar su cuerpo al mundo entero estudiantil y claro tambien los no estudiantiles...en pocas palabras ya sean familias ó personas de la misma localidad que iban a pasar sus vacaciones en aquella paradisiaca playa, pero como era de esperarse muchos paseaban su lengua por afuera de su boca al ver aquellos cuerpos en plena formación ó en su punto termino... Fue en uno de esos dias acalorados donde la joven de cabellos morados porfin pudo convencer a una de sus mejores amigas de salir a la playa a mostrarse al mundo.

Nozomi se encontraba perfectamente paseando por la orilla de la playa mientras que su compañera se la pasaba ocultando sus pies en la arena con temor a que alguien los viera y alguien si los notó, fue un joven de apellido Techibana ó Tachibame?...Nozomi no era muy buena recordando nombres pero si rostros y cuerpos pero en especial aquel cuerpo le había llamado mucha la atención no solo por lo escultural que se veia si no porque ocasiono ciertas reacciones en la otra persona. El dia paso tan rapido como un helado derritiendose en pleno desierto y a Nozomi el gusano de la curiosidad ya le habia picado.

Por suerte la diosa de la luna le habia favorecido pues la actividad de la noche siguiente era la ideal para encontrarse con el, por suerte su mejor amiga le pidio que se adelantara pues habia un pequeño que ella tenia que atender antes de ir. Al bajar a donde seria la actividad pudo visualizar que unos pocos habian llegado y entre ellos aquel joven de apellido que empezaba con T

-Hey! Hola ...eres Tachibame, cierto? ... una disculpa no suelo recordar bien los nombres, Eri nos presento hace un dia en la playa ~ -

Haciendole un pequeño guiño se acerco a el, mientras barajeaba sus cartas de un modo un poco inusual para alguien normal, pues quien traeria cartas a una prueba de valor?

atuendo de nozomi:

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por Invitado Sáb Ago 08, 2015 1:51 pm

El primer día ya había pasado completamente ahora lo que se dejaba ver era la noche y un paseo por la playa en verdad vendría bien, sin embargo termine por desechar el plan cuando supe de una de las actividades que se iban a llevar a cabo. Por lo que había leido era asi como una tipica prueba del valor, de esas que solían hacerse cuando era pequeña y los profesores nos llevaban a algun campamento, recordaba que había realizado alguna con mi hermano pequeño, pero la verdad es que lo recordaba un poco vagamente. Lo que si recordaba es que su manita siempre iba agarrada a mi vestido, mientras iba mirando a todos lados tembloroso por lo que pudiera pasar. No es que por aquel entonces yo no tuviera miedo tambien, pero despues de todo era mi hermano pequeño y siempre intentaba permanecer tranquila. ¿Tendría ahora las misma sensaciones al hacer la prueba que cuando era niña?, esa era la principal razón de que me hubiera decidido a realizar esa prueba.

Durante el camino no vi a nadie aunque en la arena si que había huellas de personas que habían pasado, la mayoria seguramete durante el día. Bueno mientras no me encontrara sola cuando llegara al lugar, toda estaría bien, recordaba la mayoria de las caras de las perosnas que habian ido y aunque no sabía los nombres de todos más o menos sabría reconocerlos. Finalmente termine llegando a la rocas que estaban al principio antes de llegar a donde estaba la entrada a la gruta. Tuve que tener especial cuidado con ellas ya que no tenía ningun interes en terminar cayendo por ahi y acabar mis vacaciones sentada todo el día.

Apenas comence a ver dos figuras cerca de donde estaba la entrada a la gruta del "miedo", cuando terminaba de acercarme me fije que era un chico y una chica, al chico lo reconocía de haberlo visto en el autobus, la chica no me sonaba en aquel momento.

- Menos mal, pensaba que iba a terminar viendome sola haciendo la prueba - comente con tranquilidad y una leve sonrisa mirando a ambos mientras me detenia y los miraba a ambos durante un tiempo más- Soy Selena Eadem, un placer conocerlos - mejor presentarse, pues aunque creía que el chico se llamaba Makoto, ellos seguramente no tendrían ni la mas minima idea de cual podría llegar a ser mi nombre.

por Invitado Lun Ago 10, 2015 6:21 am

Su noción del tiempo es casi nulo pero de algo está seguro: La sinfonía de las ranas y los grillos, son sin duda una hermosa exposición más del mundo nocturno. Incluso era capaz de oler la noche. Sí. Olerla. Escucharla. Sentirla. Le gustan ésas sensaciones, son inexplicables. Sin embargo, estaba siguiendo un protocolo, al menos el de ser profesor de una importante Academia y con ello, volverse el responsable de los íntegros alumnos que se iban a reunir ésta noche a la entrada de una misteriosa gruta.

Una prueba de valor.

¿Él debe mostrarlo también? Lo suyo sería trampa, pues el miedo siempre se mezcla con vanas ilusiones del cerebro, es decir, a través de los ojos se aprecian sombras y apariciones, imágenes o malas pasadas de la imaginación humana. Aún así le daba cierta inspiración que muchos deseen probar sus fortalezas, o quizás, descubrirse a sí mismos dentro de aquél incómodo y hueco sitio. Porque siempre nuestros miedos se van a ver reflejados en un espejo o peor aún, en los rincones de los pensamientos.

Desde su posición puede percibir las malas vibras de la cueva, el oleaje está turbulento mientras que el profesor está manso, quieto. Oía las conversaciones y no irrumpe en ningún momento para no convertirse en un posible punto de atención desde el inicio. Permanece en mutis, siendo uno con el manto oscuro... Inadvertido.

por **Nikolas Loreto** Jue Ago 13, 2015 5:05 am

Quizás al inicio del viaje no se había comportado adecuadamente, había sido un poco grosero con aquel chico y había metido en problemas a Marina con un puñado de idiotas. Se había metido en problemas y quizás le había dado una imagen mala sobre si mismo a la chica que le gustaba, si aquello había sucedido nunca podría perdonarse. Dejó escapar un suspiro de nerviosismo e intento tranquilizarse, las cosas que normalmente ignoraría y que le valdrían cacahuates si tuvieran relación con cualquier otra persona.

El siguiente ridículo evento relacionado con una prueba de valor, seguramente les contarían historias de terror e intentarían asustarles de una u otra manera, patéticamente. Lo que fuera que sucediera en el evento, le daba igual a Nikolas, sin importar que hicieran no iban a conseguir asustarle o sacarle de sus casillas. Dejó escapar otro suspiro, había quedado con Marina para verse en la entrada y se encontraba rodeado de un puñado de pelmazos, pero no había ni rastro de la hermosa chica de cabellos castaños.

Iba a ser una competencia en equipos, en parejas e incluso solos. Nikolas dudaba que por el altercado anterior alguien quisiera formar parte de su equipo, así que solamente estaría con Marina, quizás aprovecharía para explicarle lo mucho que había cambiado desde la primera vez que le vio. Quizás, si surgía la oportunidad. O mejor dicho, si ella conseguía aparecerse en aquel lugar, al menos antes de que intentara matarse con el idiota aquel.

por **Odette Chrysomallis** Jue Ago 13, 2015 7:02 am

Me había propuesto a divertirme en ese viaje y eso era lo que iba a hacer. Allí no existían agentes ni modelos, y aquellos que se dedicaban a tomar fotos a sus compañeros de grupo, a los panoramas e incluso a sí mismo distaban completamente de ser profesionales. Nada de apretadas y laboriosas agendas, ni de impertinentes llamadas con el motivo para citarme a lugares de trabajo. Esta vez, sólo por estos días, sería plenamente libre de escoger las actividades en las que en realidad deseaba participar, ir a los lugares a los que quería ir. Sin límites ni restricciones más allá de las establecidas para lograr cierto orden entre los que asistieron al viaje igual que yo. No más.
Y era por eso que había decidido asistir a ese peculiar evento, aunque me resultara de alguna manera desconocido. ¿Prueba de valor? ¿En que consistiría exactamente? Probablemente motivada por la curiosidad fue que llegué a parar allí, frente a la gruta en medio de la noche y rodeada de algunas personas de mi grupo de viajeros.
Gracias a la explicación del guía me había hecho una idea más o menos clara de lo que se pretendía de mí en aquella ocasión: ir sola, o hacer equipo con alguien, al interior de la gruta para tomar una pequeña piedra y regresar, teniendo cuidado de sabrá Zeus qué cosas raras habían planeado que aparecieran en medio del camino. ¿Algo como historias de fantasmas y dominar el miedo? Vaya cosas... Bueno, ya estaba allí, así que no me echaría para atrás.
Y mientras meditaba sobre cómo proceder, entre el reducido grupo que hoy me acompañaba pude localizar a una presencia en específico que trajo mi atención: aquel que me había topado el día de nuestra llegada, el profesor De Souza. Podía intuir, debido a mi naturaleza espiritual, que trataba de pasar desapercibido; así que en lugar de atraer su atención hacia mí llamándole, decidí averiguar si sería capaz él de notar mi presencia como yo había hecho con la suya. Era humano, pero el poco tiempo que estuve con él fui capaz de observar que gracias a su carencia visual, había logrado desarrollar mucho mejor que cualquier otra persona sus otros sentidos. Con paso firme y sereno me posicióné a un lado suyo, sin emitir ningún ruido con mi voz que pudiera delatar mi identidad.

por **Marina Valentine** Jue Ago 13, 2015 7:40 am

¿Por qué tenía un mal presentimiento? Probablemente porque en teoría me estaba dirigiendo a mi propia tortura, voluntariamente. Dios, ¿por qué? No me gustaban las cosas que tuvieran que ver con fantasmas, cuentos de terror y anexas... No me consideraba cobarde, pero sí impresionable. Y una prueba de valor no era lo que necesitaba, definitivamente no. Ya era capaz de ponerme yo sola en ridículo sin tener que hacer nada extraordinario como para ahora tener que hacerlo ante una debilidad propia. Y, tocando ese punto que tenía que ver con mi torpeza, no sólo era el tema de los fantasmas, o cualquier otra cosa que lor organizadores habían optado por lo "adecuado" para medir nuestra valentía, también estaba el hecho de que me tropezaba con mis propios pies, aquellas rocas que se veían en la entrada significarían una lesión segura para mí... ¿Y qué habría allí adentro, en la oscuridad? ¡No quería ni siquiera pensar en eso! Seguramente caería y me lastimaría en mi intento por huir... Y así todos me conocerían como la torpe miedosa, como si de por sí mi reputación fuera la mejor de todas...
¿Por qué a mí?
Negué con fuerza, a modo de autoreprimienda, y respiré profundamente. Me había inscrito sólo por Nikolas, le había prometido estar allí aquel día a pesar de que la idea no me agradaba en lo absoluto... No la idea de pasar el rato con él, eso no. El joven de cabellera negra era de cierta manera simpático e intuía que en el fondo era una buena persona, sólo que incomprendida. Yo me sentía como él, de alguna manera, y por eso podía entenderle... aunque lo que jamás podría entender de él era su deseo de pasar el tiempo conmigo; ¿qué tenía yo de bueno como para que alguien como él deseara verme más de una vez en toda su vida? Nada, eso era seguro. Pero no, no era eso lo que me agradaba tan poco, sino precisamente la dichosa prueba de valor... Oh, Dios...
Ya me había comprometido, no podía quedar mal ante la única persona que se había mostrado interesada en acercarse a mí desde que... desde que tenía uso de razón, realmente. Aunque estaba segura que con el desastre que sería la velada por mi culpa, seguramente tras aquello el joven desearía no haberme conocido nunca. Suspiré. Qué gran dilema.
Tragué saliva cuando le vi, y armándome del escaso valor que en aquella noche poseía, me acerqué nerviosamente a él por detrás.
-Buenas noches, Nikolas...

por Invitado Sáb Ago 15, 2015 2:44 am

Le daba pena relacionarse, después de la llegada al sitio donde sería la estancia del viaje, se sentía muy incómoda, muy poco ella. De hecho no había podido relacionarse como ella esperaba relacionarse, ni siquiera había hecho un equipo para la prueba de valor que se daría y estaba casi segura de que iría sola. Igual no quería incomodar a nadie. Había llegado temprano y había visto al chico que causo la pelea cuando recién llegaban, quería hablar con alguien, pero no con alguien tan conflictivo como parecía ese chico. No quería ser una espina en el trasero.
Se acercó al resto cuando una chica se presentó, con la intención de hacer lo mismo y quizás encontrar un grupo con el cual desarrollar la actividad o quizás hacerlo sola y pegarse el susto de su vida. No había planeado mucho su vestuario, solo un vestido blanco y el parche de tela que combinaba con el vestido, botines negros y el cabello recogido en un molote. Se sentía muy cómoda así, aunque su imagen práctica no le iba a ayudar con el miedo que iba a tener cuando tuviera que entrar sola al sitio.

—Yo… Soy Via J’Adore.— Se presentó, con voz tímida intentando sonar alta.—Sería un placer que alguno de ustedes o algunos formaran parte de un equipo conmigo.— Dio un paso atrás temerosa y su rostro se inundó de carmín.

por **Makoto** Sáb Ago 15, 2015 8:11 pm

Conforme fue avanzando la noche, más y más personas fueran llegando para presentarse a la prueba de valor. En primera instancia Tachibana había pensado que aquello llamaría la atención de varios de sus compañeros, pero tal parecía que muchos no tenían dentro de sus planes presentarse a dicho evento. Sin duda alguna podía decirse de cierta manera que se trataba de algo que hacían solo los niños, pero a él joven de orbes verde olivo siempre le habían gustado las pruebas de valor y por supuesto no dejaría pasar la oportunidad de participar en una hecha por el instituto.

-Buena noche señorita Eadem, mi nombre es Tachibana Makoto.-

Dijo el joven de cabellos castaños de una manera muy educada mientras hacia una pequeña venia acompañada de una dulce y elegante sonrisa, era muy propio de sí mismo el ser amable y dar esa sensación de calidez a con los demás aunque no los conociera en lo más mínimo. En aquel momento era apremiante crear un buen lazo con cualquiera que se presentara a la prueba ya que había una muy alta probabilidad de que estuvieran en el mismo equipo.

-Via J’Ador bienvenida, mi yo soy Tachibana Makoto y si tu gustas puedes salir en este grupo.-

Viendo que ya se acercaba la hora de comenzar el evento, Makoto dio unos pasos hacia donde se encontraba el guía y le sonrió traviesamente.

-Me ofrezco para formar el primer grupo de cuatro personas y aventurarnos en la prueba de valor.-

Volteo en dirección a las chicas con la que se había presentado, para ofrecer primeramente a cualquiera de ellas aventurarse en el primer grupo en salir.

-Señoritas si quieren unirse a este primer grupo, para mi seria todo un placer contar con tan fina compañía.-

Makoto no quería parecer grosero ni estaba tratando de ignorar a todos los demás presentes pero su educación le marcaba que primero debía de invitar con las personas que se había presentado y claro de haber espacio después de esto, cualquiera que se quisiera aventurar con ellos seria cordialmente bienvenido.

por **Nikolas Loreto** Sáb Ago 15, 2015 9:41 pm

La chica se estaba tardando demasiado, por algún motivo Nikolas pensaba que lo acontecido el primer día que se vieron en el evento de la academia había ocasionado que ella ya no quisiera saber más, lo que significa que no le iban a poder enseñar la canción que le había escrito en la academia. Eso le hizo sentir mal y presionado, no quería arruinar las cosas con Marina antes de que cualquier cosa iniciará. Estaba comenzando a impacientarse, pero al menos nadie le había molestado en ese momento. Dejó escapar un suspiro mientras veía de nuevo su reloj de bolsillo. Se estaba demorando bastante.

Si no hubiera estado tan angustiado con su ausencia, lo más probable es que hubiera dado solo con la respuesta. Lo cierto es que era una prueba del valor que podría ser un poco atemorizante para una chica tan curiosa y alegre como Marina. Fue entonces, que Nikolas se iluminó. No había pensado en la posibilidad de que ella tuviera miedo a algo tan ridículo, pero era la mejor opción. Se ruborizó un poco al pensar que quizás si ella se asustaba se abrazaría de él como si fueran una pareja. Sus mejillas adquirieron un color carmín de inmediato. Quizás debería dejar de alucinar cosas que claramente no sucederán.

—Buenas…— Su cuello se viró a altas velocidades cuando escuchó la voz de la muchacha, ya casi creía que ella no se iba a presentar para la prueba de valor.—T-te tomó tiempo aparecer.— Murmuró, acercando su mano a la contraria y tomándole con fuerza.—E-espero no te moleste, me da un poco de miedo.— No era del todo cierto, pero no quería ofender a la chica de alguna forma. Las mujeres eran muy extrañas.

por Invitado Dom Ago 16, 2015 11:40 am

Lo que parecería que iba a ser solo una prueba para tres al final se termino animando más de lo que parecía en un principio, tras mi llegada empezaron a llegar distintas personas, de hecho incluso me parecío ver a alguien que quería permanecer como oculto entre las sombras de la noche y no hacer acto de presencia por el momento, aunque viendo que alguien más hacía lo mismo al final termine por no darle mucho más importancía al asunto. Como parecía ver más gente tal vez se podría hacer pareja con diferentes personas, aunque si eramos un grupo de cuatro incluso podría resultar mas divertido.

- Lo mismo digo Tachibana-kun, espero que nos lo pasemos muy bien en esta prueba - mencione con tranquilidad mientras le regresaba la sonrisa al chico de cabellos castaños, al menos aquello podría servir tambien para ampliar un poco el circulo de conocidos de la Academia, aunque seguramente acabariamos todos más ocupados en ver que era lo que nos habían preparado dentro de aquella misteriosa gruta, que se encontraba frente a nosotros.

El guía por el momento parecia querer esperar aun a que fueramos unos poquitos más, estaba cerca de la entrada de la gruta y aun no habia dicho nada de formas grupos. De seguro todos los presentes ibamos a pasar una noche algo "fresquita" habrian preparado todo tipo de sustos para cada uno de los presentes, por lo que seguramente ninguno se libraria. Aun recordaba como habían sido las que habia tenido con mi hermano pequeño, y algo me decía que de haber estado allí en esa misma Academia ahora sería yo la que fuera detras de el, para pasar aquella prueba de miedo. No me consideraba una chica muy miedosa pero aun así habia cosas que inevitablemente me daban miedo.

- Bueno, ya que Tachibana-kun se ofrece a formar un equipo yo me apunto a ir contigo - mencione con una ligera sonrisa y caminando hasta donde estaba el chico de cabellos castaños para ponerme a su lado esperando a que dos personas más desearan ingresar y asi comenzar con la prueba.

por Invitado Lun Ago 17, 2015 4:43 am

Aquella noche, sin duda, avecinaba a ser muy agradable. Pese al aire de tensión, que producían muchos por la pequeña prueba de valor. A mí, por el contrario, hizo a que mi revolucionado humor se me restableciera de manera veloz. Pasando casi por alto, aquellas cositas que me pudieron haber molestado en un principio. Esperaba, muy internamente, tener un segundo encuentro con aquellos dos. Los mismos con los que entable pocas palabras de camino a la división de habitaciones. Observé de reojo a mi espalda. Tampoco, se hizo todavía visible la presencia de Shin. ¿Dónde estaría? ¿Con aquella profesora?

<< Miren nada más… >>, pensé bastante irónica.

Al presenciar cada detalle exterior, no evite disimular una pequeña mueca en mi bello rostro. Mi corazón empezó a palpitar con muchísima fuerza, casi como si no tuviera las intenciones de tragarse aquella escena de ellos dos juntos, y me hacia forzar a entrecerrar los ojos recelosa. Me temblaba un poco el entrecejo. ¿Qué me estaba pasando?

Desvié la mirada a otro sitio. Al mismo tiempo, que mis cejas se fueron alzando hasta perderse bajo mi lacio flequillo. Mi mente, de inmediato, se vio seducida por una brillante idea. La misma que me tentó a ser un poco sociable. Alisé los pliegues de mi vestido color beige, me acomodándome mi pelo, y encamine a hablar directamente con el profesor De Souza. Claro, sin pasar por encima la presencia de la jovencita. Aun cuando una parte de mi, lo quisiera.

—Buenas noches… ¿Profesor De Souza?—Le saludé con aquella formalidad, que solo me podía inspirar un maestro o alguien a quien verdaderamente merecía un respeto. Continué: —No esperaba verlo aquí. Ha pasado bastante tiempo desde… —Cambie el tono a uno nostálgico—....aquella vez.— ¿Él se acordaría también de aquel invierno?— Por lo visto, se encuentra en muy buena compañía—dije, sonriendo enigmática a la joven.—Es un placer, señorita. Mi nombre es Alexia Greyback.

por **Tarquin A. Blackwood** Lun Ago 17, 2015 5:48 am

—No creo que muchos sobrevivan. Se huele el miedo en el aire, señorita Angelique—Acotó el grifo. Sin bajarle los ojos de encima a la duquesa, obrando como la sombra de la misma y costándole encajar en aquello que sonaba a una experiencia nueva para él.

Eran todavía un grupo reducido. Pero, se notaba que aumentaría al paso de los segundos. El muchacho también verifico caras que se repetían de la otra mañana. Principalmente, la de un joven de ojos rojizos y que si uno se descuidaba podría ladrarte al menor roce. Suspiró. No iba a permitir a que una persona así, estuviese cerca de Angelique y menos prestaría a que ambos pasaran un mal rato por alguien así. Aunque, su supuesta pareja parecía saber como dominarlo.

Buscó la mirada de su dama.
—Tratemos de armar grupo de varios—le propuso leve, indagando a las personas que estuviese solas y prendando su mirada sobre una joven con parche. Extrañamente, aquél distintivo lo hizo perderse en algunos recuerdos de su pasado. Uno del que muy pocas veces él gustaba de recordar.

por Invitado Lun Ago 17, 2015 8:10 am

El silencio le hace pensar, la ceguera lo vuelve más paciente. Muchos no comprenderían su posición, en cómo logra soportarlo. Se ha acostumbrado ciertamente a la oscuridad... Para él estaba bien sentirse inseguro, con miedo, pues de ahí radica el nacimiento de una fuerza. Al menos, así ha sido para él en un principio. ¿Entenderían eso los alumnos?

Parecía que se lo tomaban livianamente y para ellos no era más que un juego de niños. Hasta que un sutil aroma se infiltra por sus fosas, aspira, tomándose el tiempo en reconocer la fragancia femenina. Sí, es mujer; una estudiante, precisamente. Su estudiante. Su aura que choca con la suya, al menos reconocía que de alguna manera eran energías medianamente opuestas.

—Señorita, buenas noches… —No decía su nombre, aún no lo recuerda. Su apellido era difícil de pronunciar y tampoco desea sentirse abochornado. Iba a agregar algo más a la charla, cuando otra voz le irrumpe la concentración. Asiente—. Buenas noches para ti también.

Su voz no tiembla ni por un instante, siempre ha respetado a sus alumnos y del mismo modo, espera el mismo trato. “Aquella vez”… Claro que no olvidaría la caminata invernal.

—Por supuesto, cómo olvidar su imprudente y encantadora invitación de tener una pelea de nieve. —Es evidente que encaraba de una manera tenue, el disgusto que le ha hecho sentir ésa idea solamente por su gran desventaja. Sonríe débil, se burla, más que mostrarse ofendido. Nunca lo estuvo.

—Señoritas, ¿tienen ya grupo o acompañante? —Pregunta, divagando entre sus ideas—. Si no, podemos formar un pequeño grupo y entrar los tres, ¿qué opinan?

por **Angelique Freetzenvalden** Mar Ago 18, 2015 6:39 am

Ocultando el miedo

—Sin el miedo, ésta actividad no tendría propósito. —Respondí enseguida, sonriendo como si fuera dichosa. Lo soy porque él no tiene opciones, más que seguirme a menos que yo le dijera lo contrario pero… ¿Intentar espantarlo de mi lado? Por supuesto que no, yo también te vigilo con celo.

Sus ojos se enfocan en mí, y lo aprecio, incluso mis pechos estrujan su brazo al intentar sacarlo de su posición. A propósito y deliberadamente, principalmente al sentirme nerviosa. Siendo también es una experiencia nueva para mí, hasta sentía un poco de miedo pero jamás lo iba a admitir.

Alcé la mirada, era bellamente calmado. Me perdí unos instantes en sus sangrientos ojos, me revolvía el estómago de una manera inexplicable. Mi sutil perfume con aroma jazmín ya debería estar colándose por sus fosas nasales.

—No. —Murmuró confidencial—. Entraré solamente contigo, Tarquin.

Mis dedos juegan en los pliegues de su camisa de manera traviesa, y le sonrío provocadora. La noche se presta para rituales de amantes….

por **Nozomi Tojo** Mar Ago 18, 2015 8:10 pm

En un principio Nozomi no se encontraba tan segura de hacer la actividad no por el hecho de que los querían asustar, si no por el hecho de que aquella actividad era común en Japon… Y era lindo estar en una actividad con el cual se sentía familiarizada pero tal vez en la isla no tenían ningún juego tradicional parecido.

En cuanto la señorita que acaba de llegar se presentó, Nozomi hizo una pequeña reverencia con la cabeza

- Es un verdadero placer conocerla señorita Selena, Mi nombre es Nozomi Tojo y déjeme decirle que tiene un hermoso cabello azulado ~ tan profundo como el mar ~ y señorita Via J’Ador, es igual para mi un placer tenerla dentro del grupo … No tenemos que excluir a nadie en estas actividades pues se hicieron para hablar con todos y generar el compañerismo….no lo creen? -

En cuanto termino de hablar se acerco al joven tachibana para tomar su brazo con sorpresa y acercándose a el, una parte de sus pechos toco suavemente la piel del joven de cabellos castaños

-Tenemos que ir por las linternas ó será que el staff nos las de? Aun que pensándolo mejor…seria mas divertido con velas…se imaginan si se acaba la vela en medio de la gruta? Uff! Asta calosfríos me dio de solo pensarlo –

por Invitado Miér Ago 19, 2015 7:30 am

Quizá me había excedido un poco al hacer tales acusaciones para resolver el pequeño problema que había sido la discusion entre alumnos, pero solo quería resolverlo a tiempo y sin problemas. -Me disculpo, señor... rompercorazones -Una sonrisa se dibujo en mis labios- Creo que no encontré las palabras adecuadas para poder expresarme, y solo le quería decir... Lo siento. Quizá lo vea después-Hice una pequeña reverencia ante el rubio, sin dejar de sonreír y seguí con mi camino, había mucho por hacer.

Una vez todos se instalaron, los maestros nos reunimos para organizar la siguiente actividad. Un paseo de noche, al aire libre. Al hacer el aviso pude ver sus caras llenas de emoción, decididos a probarse a si mismos. Unos mas entusiasmados que otros, varias chicas nerviosas y uno que otro indiferente. En cambio a, sabiendo que habría tanto insecto y mosquito por ahí, parecía que mi entusiasmo disminuía levemente... ¿Pero que importaba? era una prueba fácil de superar. -Muy bien todos, es una ruta segura, pero aun así quiero que estén alerta. Tengan cuidado, no saben lo que puedan encontrarse- Cantaba las ultimas palabras, bromeando un poco con los menores. Ya estaba lista y dispuesta para guiar y ayudar a quien lo necesitara.

Organizaba a las personas por grupos y le ayudaba a los que se encontraban algo distantes a incorporarse con los demás. Al parecer yo me había quedado sola, y decidí que iría por detrás de todos, para así asegurarme de que nadie se quedara atrás. -Esta bien, estamos por comenzar -Camine hasta una gran roca para dejar una caja con suficientes linternas para todos y di un silbido para poder captar la atención de los presentes. -Formen dos filas, tomen una linterna y reúnanse con sus equipos.-Sonreí ampliamente, quería saltar de la emoción, pero me controle y me dedique a dar las linternas.

por **Nikolas Loreto** Dom Ago 30, 2015 8:04 am

Marina era tan hermosa. No importaba cuantas veces le viera, la chica era super linda especialmente cuando tenía miedo. La admiraba mucho porque había sido la primera persona en ver detrás de su fachada de indiferencia y también la primera interesada en ayudarle de alguna forma. Le quería mucho, de una forma completamente platónica porque sabía que una relación entre ellos dos debido a que no se conocían demasiado. Dejó escapar un suspiro porque se dio cuenta de que la chica ya no le había dado respuestas o señales de vida, seguramente estaba asustada.

Ese conocimiento fue el que le llevó a sujetar a la chica de la cintura y acercarle a su cuerpo, pensando que de esa forma se podría tranquilizar, con algo de calor humano. Dejó escapar otro suspiro, solo que más poco notorio porque no quería que la chica se diera cuenta de los intensos y extraños sentimientos que había desarrollado por ella en tan poco tiempo, no quería parecer un acosador o un desesperado, le daba miedo lo que la chica pudiera opinar de él. Le acercó más a él y le apresó entre los brazos pasándolos por su cintura y colocándola por enfrente suyo, para poder abrazarle de forma más romántica y protectora. Si la chica se mostraba incómoda o inquieta se apartaría y la dejaría en paz.

Escuchó a la profesora y se acercó con Marina, aun sujeta, hasta la "línea de salida", sabía que la chica estaría nerviosa, así que tomó la linterna en su mano y la metió dentro de su campera. Él tenía instintos para ver en la oscuridad, pero si Marina llegaba a tener miedo lo mejor era guardar las baterías en caso de que sucediera algo extraño.

-¿En que consiste la actividad?- Pregunto a la profesora, escondiendo su boca en el cabello de la chica. Esperando que el cálido aliento pudiera tranquilizarle, al menos un poco.

por Invitado Mar Sep 01, 2015 1:48 am

Se ruborizó un poco cuando escuchó el comentario del tal Tachibana Makoto y no sabía de que forma debería llamarle, después de todo era una sirvienta y estaba segura de que el joven era un estudiante. No quería faltarle el respeto a nadie. Siempre había sido brutalmente honesta, pero la verdad es que no podía serlo a sabiendas de que eran estudiantes y profesores, ella no encajaba ahí, quizás habría sido una buena idea obligar a Joshua a participar con ella, pero no había estado segura de que el chico quisiera formar parte de algo como eso. Dejó escapar un suspiro y se acercó a Makoto.

—Me encantaría formar parte de su equipo, Joven Tachibana.— Respondió con respeto y elegancia. Bajo la mirada y se quedo observando al suelo con nerviosismo, no estaba acostumbrada a esa situación.—Deberíamos registrar nuestro equipo, si la señorita Eadem está de acuerdo.— Hizo una reverencia ante la chica y alisó sus ropas contra sus piernas. La verdad es que no tenía ni un poco de miedo, pero no quería hacer aquello sola, no le gustaba estar sola y le había prometido a Joshua que se divertiría.

Se había motivado un poco más y tomó de los brazos a sus "compañeros" para llevarlos hacía la zona donde la profesora les había indicado, para tomar la linterna e internarse en el bosque para completar la prueba de valor.

por **Makoto** Miér Sep 02, 2015 3:50 pm

-Claro que una vela siempre le da mucha más dificultad a la tarea, pero supongo que por la cantidad de participantes deben de querer que terminemos lo más pronto posible.-Tal parecía que los demás asistentes ya estaban comenzando a animarse a participar en aquella actividad, tal fue el caso que ya había quien inclusive había cogido ya sus linternas. Makoto espero escuchar a todas las integrantes que ahora formaban un grupo junto con él, no pudo evitar evocar una muy tierna y seductora sonrisa en sus labios. Al escuchar las respuestas positivas del grupo, él había tenido la intensión de formar un grupo grande y al parecer lo había logrado.

Makoto:

-Muchas gracias señoritas, espero tengamos un recorrido muy escalofriante pero sobre todo divertido.-Hizo una pequeña reverencia muy sutil a manera de agradecimiento para después caminar hasta la roca donde una profesora de cabellos largos en una tonalidad verdosa había depositado una caja con linternas, Tachibana probó algunas para ver cuál tenía mejor iluminación hasta encontrar la indicada. Volteo hacia su grupo para mirarlas a los ojos y preguntarles.

-¿Quién quiere llevar la linterna?-Él podía hacerlo sin ningún problema, claro estaba pero sabía que en este tipo actividad la linterna era algo clave en la actividad y por supuesto podía llegar a ser muy divertida o también muy escalofriante. El joven de cabellos castaños tenia buena vista en la oscuridad por lo que podía ayuda a su grupo para divisar lo que tuvieran delante.

por **Marina Valentine** Sáb Sep 05, 2015 4:22 am

Le miré de reojo sólo por unos segundos, ligeramente nerviosa ante sus palabras. ¿Ya le había dado mi primera impresión negativa de la noche? ¡No podía ser! Como si el ridículo que probablemente haría dentro de poco no fuera suficiente... Cerré los ojos por unos segundos y tragué saliva, tratando de darme valor de una forma u otra. No sólo estaba el temor ante lo que pudieramos encontrar dentro de la gruta, sino el temor de provocar la repulsión en mi compañero... la única persona que se había acercado a mí amigablemente desde que había sido internada en la academia. Desconocía en sí quién era en realidad Nikolas Loreto, pero... a la vez sentía como si ya le conociera profundamente; sería demasiado triste ver una mirada de desaprobación en sus enigmáticos ojos rojizos. Comencé a jugar desesperadamente con un mechón de mi cabellera castaña, la cual en su mayoría caía sobre mi hombro, justo en el lado donde poseía aquellas desagradables marcas en mi cuello.
-Y-yo... en verdad lo... -detuve de golpe toda acción y sólo acerté a mirarlo con sorpresa cuando sujetó mi mano. ¿Que él también tenía miedo? ¿Cómo era posible si él había sido el de la idea...? Un segundo, ¿acaso se estaba compadeciendo de mi propio temor? Volví a sonrojarme, sin saber cómo sentirme al respecto, pero no fue necesario analizarlo por más tiempo ya que la profesora de cabellera verde, aquella que había conocido el día en que llegamos, comenzó a dar breves instrucciones restantes al respecto. Y sin ser capaz de asimilar nada más, en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba cerca de donde se encontraba la aludida y, dicho sea de paso, cerca de la entrada también. Tragué saliva, perdiendo la mirada en la oscura boca de la gruta, la cual arribaba por ser explorada por nosotros... ¡No, no quería!
Pestañeé, saliendo de mi ensimismamiento y me puse ligeramente en guardia al caer en cuenta de la forma en la que Nikolas me sujetaba y el cómo su aliento acariciaba mi cabeza. No era que me desagradara, sino que sencillamente no estaba acostumbrada a que la gente mostrara ese trato hacia mí, mucho menos de forma tan íntima y personal. Sin embargo no me aparté; suspiré ligeramente.
-C-creo que tenemos que... recorrer el camino marcado hasta el final y... y tomar cada uno una piedra de una canasta que allí veremos... Teniendo cuidado de las cosas que podamos encontrar en el trayecto -mi cuerpo se estremeció ligera e involuntariamente ante aquella idea- Debemos hacerlo en pareja o en grupos de máximo cuatro... P-pero no sé realmente... -Miré brevemente a la profesora, buscando su aprobación o a que desmintiera lo dicho. Si tenía que verle un lado positivo a aquello, abrazada de aquella forma por Nikolas haría que me fuera más difícil cometer una de mis típicas torpezas... Pero también estaba el lado negativo, que consistía caer y traer conmigo al pobre chico de cabellera azabache... Las consecuencias serían aún más catastróficas, sin lugar a dudas...- ¿Q-quieres que alguien más se nos una?

por **Odette Chrysomallis** Sáb Sep 05, 2015 6:54 am

Un tenue suspiro brotó de mis labios al tanto que cerraba con suavidad los ojos. Aquel profesor era demasiado sensitivo, muy por encima del promedio normal en un humano. Sería interesante averiguar qué clase de vida había tenido que pasar un ser como él para llegar a lo que hoy en día era, lo que le hizo forjar aquel caracter tan apacible y sereno. Pero lo que en esos momentos más despertaba mi curiosidad era su razón para participar en una actividad como aquella. ¿Planeaba sacar provecho y disfrutar de la misma? O sencillamente se encontraba presente debido a su obligación como docente. Probablemente pudiera descubrir la respuesta en el transcurso de la velada.
A punto estuve de devolverle el saludo cuando una persona se acercó hacia nosotros, provocando que alzara mi mirada ambarina poco antes de que esta nos dirigiera la palabra... O más bien le dirigiera la palabra específicamente al profesor De Souza. Entrecerré ligeramente los ojos, sin intervenir en su breve diálogo y en el fondo despertando un poco más mi interés respecto a qué se refería aquella chica con "aquella vez". Era más que notorio que no era este su primer encuentro. Asentí ligeramente a modo de saludo y respeto. Aunque algo en su expresión y forma de actuar provocaba que no me formara una buena impresión de ella, probablemente debido a mi sensibilidad a predecir las intenciones ajenas, aún así me mantuve imperturbable y con aquella aura profesional que siempre me caracterizaba cuando estaba en un terreno impersonal. Una suave y cortés sonrisa asomó a mis labios cuando la pelinegra se presentó.
-De igual manera; mi nombre es Odette Chrysomallis -ladeé ligeramente el rostro mientras me presentaba, provocando que mi cabellera cobriza cayera sobre uno de mis hombros. Proyecté aquella imagen segura de mí misma que siempre utilizaba en los negocios y que a la vez servía para imponer cierta distancia entre mis interlocutores y yo. No era de los que trataban con familiaridad en primeros términos, al menos que mi propia profesión como idol me lo exigiera ante mis fans. Pero aquel no era el caso, y no podía sacarme de la cabeza aquella idea de que mi presencia quizá no podría ser del todo grata ante la recien llegada- En realidad no conozco a nadie, salvo a usted profesor De Souza, por lo que no tendré ningún problema en formar un equipo de tres con ustedes, en caso de no ser una molestia para la señorita Greyback, por supuesto.

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• Actividad #2: "Ocultando el miedo" [CERRADO]

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