Who? || Priv
Página 1 de 1. • Comparte
Who? || Priv
Lo que tenían en manos era todo un reto, o al menos lo era para Raffaele. Una cosa era actuar con los elementos comunes y otra completamente distinta hacerlo a la par de una voz que fungiría como ambientación para la escena de su personaje. La obra que presentarían estaba cargada de emociones extremistas, tan fuertes que debían perforar a todos y cada uno de los espectadores y él estaba seguro de que el efecto sería mil veces mejor cuando lo combinara con la voz de Nicolas Loreto, un estudiante de música. Ya lo había escuchado antes, pero no prestó verdadera atención a su potente voz hasta que fueron asignados para sacar en conjunto ese nuevo proyecto. Naturalmente no eran los únicos involucrados en la obra, pero uno de los momentos decisivos de la historia recaía sobre los dos.
De manera individual ya había ensayado con gran esmero, tenía perfectamente aprendidas sus líneas y movimientos. Sí, le había costado, pero al final consiguió hacerse uno con el personaje, ahora solo faltaba ensayar formalmente con Nikolas. Los días previos ya habían trabajado juntos, él presentó el fragmento de la obra frente al otro más de una vez y también el chico de música interpretó numerosas veces la canción con la que Raffaele debía impregnarse, y anonadado había quedado en todas y cada una de las ocasiones. ¡Le emocionaba la oportunidad que tenía delante! Y es que no le había quedado de otra que aceptar –interiormente– que era fan de la voz de ese sujeto.
–Esto casi esta listo. – avisó a su compañero mientras terminaba de acomodar algunas piezas de la escenografía, esa tarde ensayarían con lujo de detalles, de no ser porque eran los únicos en el auditorio en ese instante, aquello podría considerarse ya una presentación formal de la obra. El lugar estaba poco iluminado, uno de los encargados había dejado ya las luces enfocadas en los puntos donde se suponía que el personaje debía colocarse. –¿Te ha dicho el profesor dónde exactamente estarás tu? – preguntó curioso, hasta ese momento no se había preguntado cuál sería la ubicación exacta de su compañero. ¿Su voz debería surgir desde abajo del escenario o en un extremo? No, no, tal vez era mejor que también se situara en un punto visible del escenario, algo parecido había visto en las presentaciones de un circo famoso, donde el cantante era ataviado también con elegancia acorde a la temática. Rayos, el maestro había dejado demasiados detalles a elección de ellos, como parte del aprendizaje, y ahora Raffaele estaba algo indeciso. –Tal vez deberíamos pedir opinión a alguien más– lo decía en general, sobre el resultado final de esa escena en específico. –¿Tienes alguna amistad que pudiera darnos una crítica sincera y constructiva?– preguntó poniendo las manos en la cadera, mientras sus ojos buscaban a Nikolas después de dar un vistazo a todo su alrededor, evaluando. Si supiera que Marina rondaba cerca de ese edificio tal vez podría haberla invitado, pero no tenía idea de donde estaba a esas horas.
De manera individual ya había ensayado con gran esmero, tenía perfectamente aprendidas sus líneas y movimientos. Sí, le había costado, pero al final consiguió hacerse uno con el personaje, ahora solo faltaba ensayar formalmente con Nikolas. Los días previos ya habían trabajado juntos, él presentó el fragmento de la obra frente al otro más de una vez y también el chico de música interpretó numerosas veces la canción con la que Raffaele debía impregnarse, y anonadado había quedado en todas y cada una de las ocasiones. ¡Le emocionaba la oportunidad que tenía delante! Y es que no le había quedado de otra que aceptar –interiormente– que era fan de la voz de ese sujeto.
–Esto casi esta listo. – avisó a su compañero mientras terminaba de acomodar algunas piezas de la escenografía, esa tarde ensayarían con lujo de detalles, de no ser porque eran los únicos en el auditorio en ese instante, aquello podría considerarse ya una presentación formal de la obra. El lugar estaba poco iluminado, uno de los encargados había dejado ya las luces enfocadas en los puntos donde se suponía que el personaje debía colocarse. –¿Te ha dicho el profesor dónde exactamente estarás tu? – preguntó curioso, hasta ese momento no se había preguntado cuál sería la ubicación exacta de su compañero. ¿Su voz debería surgir desde abajo del escenario o en un extremo? No, no, tal vez era mejor que también se situara en un punto visible del escenario, algo parecido había visto en las presentaciones de un circo famoso, donde el cantante era ataviado también con elegancia acorde a la temática. Rayos, el maestro había dejado demasiados detalles a elección de ellos, como parte del aprendizaje, y ahora Raffaele estaba algo indeciso. –Tal vez deberíamos pedir opinión a alguien más– lo decía en general, sobre el resultado final de esa escena en específico. –¿Tienes alguna amistad que pudiera darnos una crítica sincera y constructiva?– preguntó poniendo las manos en la cadera, mientras sus ojos buscaban a Nikolas después de dar un vistazo a todo su alrededor, evaluando. Si supiera que Marina rondaba cerca de ese edificio tal vez podría haberla invitado, pero no tenía idea de donde estaba a esas horas.
Raffaele Vecchierelli
Mensajes :
59
Re: Who? || Priv
Era complicado. Su situación lo era, por lo general Nikolas no sabía que hacer o como reaccionar cuando una chica le gustaba. Y la verdad era que Marina le gustaba mucho, casi tanto como le gustaba componer música y cantar.
Hablando de componer música y cantar, un profesor de teatro se había comunicado con su profesor tutor en música y como este había estado intentando que probara otros estilos de música para que su voz durara más... Entonces, estos dos maestros habían tenido la idea de hacer una obra con música desarrollada e interpretada por Nikolas y por eso había estado ayudando últimamente en la obra. Y eso lo ayudaba a él a no pensar tanto en aquella chica y en las miles de canciones que había escrito para ella y que no tenía deseos de interpretar por miedo a una posible derrota. Sabía o sospechaba que a la chica le gustaba alguien o le gustó alguien y no quería apresurar las cosas tocándole una canción de amor que seguramente podrían más complicados sus sentimientos. No quería presionarle. Así que aquella oportunidad le había venido de perlas.
El otro estudiante que compartía el proyecto con él, Raffaele de apellido raro, tenía muchísimo talento. Le parecía impresionante como podía colocar todo en el sitio correcto y como le tenía tanta paciencia para explicarle las cosas que no entendía, porque si, había muchos estudiantes de teatro que tenían estudio en música por el teatro escénico, pero había pocos estudiantes de música que entendieran por completo el teatro. Y él no lo entendía, siempre se había enfocado más en la música y en aprender a dominar cualquier instrumento que necesitara, en producir su propia música y en técnicas para dominar la voz, así que no había tenido tiempo para nada más, a veces leía libros de literatura, pero solo eso. De cualquier forma, aquel chico había sido tan atento que Nikolas creía que había adquirido a su primer amigo masculino...
Estaba nervioso porque el profesor le había dicho que si conseguía hacer eso bien se abrirían muchas puertas para TODOS los estudiantes de música. Eso lo ponía mucho más nervioso de lo que debía, al punto de perder toda la tranquilidad que tenía y su apariencia de macho pecho peludo, se estremeció cuando escuchó la voz de Raffaele llamándole y con un tic en el ojo volteó la mirada hacia él.
—No, dijo que podías decidirlo tu.— Comentó, casi tan rápido que temió morderse la lengua.—Creo que por la acústica podría ser complicado, queremos que suene pero no opacarte.— Murmuró cuando se dio cuenta de la dubitación en el rostro del chico. Se quedó mirando el escenario con duda, sabía que su voz podía escucharse desde donde fuere, su potencia de voz no era ningún chiste, pero también que uno de los actores principales tenía que escucharse en todo momento. Era una decisión complicada.—En realidad... No tengo muchos amigos...— Murmuró y luego bajó la mirada. Sabía que no conocía a muchas personas, salvo a los que estaban participando en la obra con ellos o incluso a... Un chispazo de luz apareció en su cerebro, trayendo a su memoria a Marina, quien había sido recluida durante la duración de ese proyecto a una zona oscura y bloqueada para no distraerse pensando en ella.—Oh, bueno, solo conozco a una chica.—Murmuró.—Pero, no tengo idea de donde podemos encontrarla ahora mismo..
Recordó que en un tiempo Marina le dijo que siempre se quedaba en el edificio de danza, pero no disponían de mucho tiempo para ir por alguien hasta allá y luego volver, las cosas serían más sencillas si pudiera sacar su móvil, pero lo había dejado dentro de los casilleros antes de entrar al teatro. Quizás el chico lo tenía, su móvil, porque el número de Marina se lo había tatuado en el cerebro y no podía olvidarlo aunque quisiera.
—Quizás este ocupada, pero podríamos apoyarnos con el que este menos ocupado aquí, ¿no?— Sentía la necesidad de hablar de ella como no lo había hecho en toda la semana, pero no lo iba a hacer porque seguían teniendo trabajo que hacer.—¿No conoces tu a alguien que pueda venir de inmediato?— Conocía la respuesta, claro que si podía. Seguramente él era más social y popular de lo que Nikolas podría ser en cualquier ocasión.[/color]
Hablando de componer música y cantar, un profesor de teatro se había comunicado con su profesor tutor en música y como este había estado intentando que probara otros estilos de música para que su voz durara más... Entonces, estos dos maestros habían tenido la idea de hacer una obra con música desarrollada e interpretada por Nikolas y por eso había estado ayudando últimamente en la obra. Y eso lo ayudaba a él a no pensar tanto en aquella chica y en las miles de canciones que había escrito para ella y que no tenía deseos de interpretar por miedo a una posible derrota. Sabía o sospechaba que a la chica le gustaba alguien o le gustó alguien y no quería apresurar las cosas tocándole una canción de amor que seguramente podrían más complicados sus sentimientos. No quería presionarle. Así que aquella oportunidad le había venido de perlas.
El otro estudiante que compartía el proyecto con él, Raffaele de apellido raro, tenía muchísimo talento. Le parecía impresionante como podía colocar todo en el sitio correcto y como le tenía tanta paciencia para explicarle las cosas que no entendía, porque si, había muchos estudiantes de teatro que tenían estudio en música por el teatro escénico, pero había pocos estudiantes de música que entendieran por completo el teatro. Y él no lo entendía, siempre se había enfocado más en la música y en aprender a dominar cualquier instrumento que necesitara, en producir su propia música y en técnicas para dominar la voz, así que no había tenido tiempo para nada más, a veces leía libros de literatura, pero solo eso. De cualquier forma, aquel chico había sido tan atento que Nikolas creía que había adquirido a su primer amigo masculino...
Estaba nervioso porque el profesor le había dicho que si conseguía hacer eso bien se abrirían muchas puertas para TODOS los estudiantes de música. Eso lo ponía mucho más nervioso de lo que debía, al punto de perder toda la tranquilidad que tenía y su apariencia de macho pecho peludo, se estremeció cuando escuchó la voz de Raffaele llamándole y con un tic en el ojo volteó la mirada hacia él.
—No, dijo que podías decidirlo tu.— Comentó, casi tan rápido que temió morderse la lengua.—Creo que por la acústica podría ser complicado, queremos que suene pero no opacarte.— Murmuró cuando se dio cuenta de la dubitación en el rostro del chico. Se quedó mirando el escenario con duda, sabía que su voz podía escucharse desde donde fuere, su potencia de voz no era ningún chiste, pero también que uno de los actores principales tenía que escucharse en todo momento. Era una decisión complicada.—En realidad... No tengo muchos amigos...— Murmuró y luego bajó la mirada. Sabía que no conocía a muchas personas, salvo a los que estaban participando en la obra con ellos o incluso a... Un chispazo de luz apareció en su cerebro, trayendo a su memoria a Marina, quien había sido recluida durante la duración de ese proyecto a una zona oscura y bloqueada para no distraerse pensando en ella.—Oh, bueno, solo conozco a una chica.—Murmuró.—Pero, no tengo idea de donde podemos encontrarla ahora mismo..
Recordó que en un tiempo Marina le dijo que siempre se quedaba en el edificio de danza, pero no disponían de mucho tiempo para ir por alguien hasta allá y luego volver, las cosas serían más sencillas si pudiera sacar su móvil, pero lo había dejado dentro de los casilleros antes de entrar al teatro. Quizás el chico lo tenía, su móvil, porque el número de Marina se lo había tatuado en el cerebro y no podía olvidarlo aunque quisiera.
—Quizás este ocupada, pero podríamos apoyarnos con el que este menos ocupado aquí, ¿no?— Sentía la necesidad de hablar de ella como no lo había hecho en toda la semana, pero no lo iba a hacer porque seguían teniendo trabajo que hacer.—¿No conoces tu a alguien que pueda venir de inmediato?— Conocía la respuesta, claro que si podía. Seguramente él era más social y popular de lo que Nikolas podría ser en cualquier ocasión.[/color]
Nikolas Loreto
Mensajes :
68
Re: Who? || Priv
¿De verdad la ubicación de Nikolás quedaría también a su criterio?! ¡Por todas las hadas del mundo! ¿Cómo se suponía que él decidiera algo tan importante?? Ya podía sentir el estrés subiendo por todo su cuerpo pero no, no podía dejarse aplastar por ese sentimiento o ambos se estancarían como piedras en el camino. ¡Ah! pero Loreto estaba en lo cierto, solo era cuestión de analizar detenidamente la situación y…
Tienes que estar bromeando… pensó el espiritual al escuchar que su compañero no tenía muchos amigos. No comprendía el por qué, ya que él lo encontraba interesante e imponente. Bueno, el mundo se caracterizaba por ser ciego, sordo y mal hablado, seguro que algo de eso tenía algo que ver. Bastaba con tener valor y dejar atrás los prejuicios para darse cuenta de que en la persona menos esperada, uno podía encontrar alguien sumamente valioso. Raffaele no se había detenido a pensar en el otro como un amigo, pero sin duda empezaba a tratarlo como uno sin darse cuenta.
–Mhm… alguien que pueda venir de inmediato…– repitió pensativo y como por arte de magia vino a su mente la imagen de Marina. ¡Ella sería perfecta!! Pero estaba en clase si la memoria no le fallaba… La cara del pelinegro pasó de ser una oda a la alegría a ser un semblante gris y sin consuelo. Conocía a otras personas pero críticos constructivos que quisieran y pudieran cooperar con la causa que los tenía a esas horas en el auditorio no se le ocurrió ninguno mas. –En teatro todos son críticos, pero… también unos envidiosos de primera y cizañosos…– admitió con un tic en la frente. Ya había tenido malas experiencias al recurrir a sus compañeros directos, uno se sorprendía de lo que otros eran capaces de hacer con tal de arruinar el trabajo de la competencia, porque a fin de cuentas todos eran rivales.
–Probemos con la chica que mencionas, ¿tienes su número? Nada perdemos con intentar. –dijo más animado y sacó su móvil de la sudadera que llevaba amarrada a la cintura. La verdad es que también tenía curiosidad por descubrir con que clase de personas se relacionaba Nikolás, especialmente después de saber que no muchos entraban en su lista personal de amigos. ¡Y era una chica la que él tenía en mente! – ¿Será tu musa de casualidad, Nikolás?– preguntó divertido, mirando al otro con complicidad y sonriendo con la misma tonalidad.
Raffaele también tenía a alguien que le robaba horas de sueño, una talentosa bailarina a quien curiosamente conoció primeramente por su voz en una inusual noche en los jardines de la academia. Desde entonces se habían hecho buenos amigos y poco a poco el actor se había esforzado por saber más de ella, pero Marina era un tanto reservada y sin embargo, él no perdía la esperanza. Nunca le había confesado sentimientos, el por qué era desconocido incluso para él, tal vez simplemente le hacía trabajar más para conquistarla porque de momento no había obtenido señal alguna de que ella sintiera algo parecido por él. ¿O es que también formaba parte de los ciegos y faltos de confianza en ese ámbito?
Tienes que estar bromeando… pensó el espiritual al escuchar que su compañero no tenía muchos amigos. No comprendía el por qué, ya que él lo encontraba interesante e imponente. Bueno, el mundo se caracterizaba por ser ciego, sordo y mal hablado, seguro que algo de eso tenía algo que ver. Bastaba con tener valor y dejar atrás los prejuicios para darse cuenta de que en la persona menos esperada, uno podía encontrar alguien sumamente valioso. Raffaele no se había detenido a pensar en el otro como un amigo, pero sin duda empezaba a tratarlo como uno sin darse cuenta.
–Mhm… alguien que pueda venir de inmediato…– repitió pensativo y como por arte de magia vino a su mente la imagen de Marina. ¡Ella sería perfecta!! Pero estaba en clase si la memoria no le fallaba… La cara del pelinegro pasó de ser una oda a la alegría a ser un semblante gris y sin consuelo. Conocía a otras personas pero críticos constructivos que quisieran y pudieran cooperar con la causa que los tenía a esas horas en el auditorio no se le ocurrió ninguno mas. –En teatro todos son críticos, pero… también unos envidiosos de primera y cizañosos…– admitió con un tic en la frente. Ya había tenido malas experiencias al recurrir a sus compañeros directos, uno se sorprendía de lo que otros eran capaces de hacer con tal de arruinar el trabajo de la competencia, porque a fin de cuentas todos eran rivales.
–Probemos con la chica que mencionas, ¿tienes su número? Nada perdemos con intentar. –dijo más animado y sacó su móvil de la sudadera que llevaba amarrada a la cintura. La verdad es que también tenía curiosidad por descubrir con que clase de personas se relacionaba Nikolás, especialmente después de saber que no muchos entraban en su lista personal de amigos. ¡Y era una chica la que él tenía en mente! – ¿Será tu musa de casualidad, Nikolás?– preguntó divertido, mirando al otro con complicidad y sonriendo con la misma tonalidad.
Raffaele también tenía a alguien que le robaba horas de sueño, una talentosa bailarina a quien curiosamente conoció primeramente por su voz en una inusual noche en los jardines de la academia. Desde entonces se habían hecho buenos amigos y poco a poco el actor se había esforzado por saber más de ella, pero Marina era un tanto reservada y sin embargo, él no perdía la esperanza. Nunca le había confesado sentimientos, el por qué era desconocido incluso para él, tal vez simplemente le hacía trabajar más para conquistarla porque de momento no había obtenido señal alguna de que ella sintiera algo parecido por él. ¿O es que también formaba parte de los ciegos y faltos de confianza en ese ámbito?
Raffaele Vecchierelli
Mensajes :
59
Re: Who? || Priv
Bien, aquello era complicado. El chico parecía nervioso y Nikolas también estaba nervioso. No sabía que hacer en aquel momento ni como tranquilizarse, porque nunca había estado en una situación como esa. Al parecer el teatro era más complicado que la música. En su edificio siempre podía cuestionarle a otros sobre sus opiniones sobre alguna canción y recibía la respuesta más adecuada a lo que quería saber. Si una nota era demasiado alta, si había demasiado ruido en la melodía, si debía cambiar alguna palabra. Todos se apoyaban entre ellos porque querían ser los mejores, además los géneros eran tan diferentes que ni siquiera podían verse como competencia. Al menos eso era lo que le pasaba a Nikolas y aunque no aceptaba las palabras de los demás, en general, últimamente había estado conversando más con personas, aunque en general eran mujeres. Se le hacía más fácil hablar con ellas, porque no solían juzgarle por su aspecto extraño. Era más sencillo hablar con ellas.
—No pensé que fuera tan complicado.— Expresó, sintiéndose realmente confundido.—Supongo que tienes razón, deberíamos pensar en una tercera opción. Creo que ella es perfecta para esto.— Sus pálidas mejillas adquirieron un tono carmesí muy notorio. Bajó la mirada, recordando como Marina le había hecho una pequeña crítica constructiva sobre sus canciones algo oscuras, también sobre el hecho de que posiblemente se inspiraría más hablando con ella y contándole sobre los planes musicales que tenía en aquella obra. Estaba muy emocionado por hablar con ella, pero no encontraba la manera de hacerlo de la nada. Pareciendo ser alguien casual, especialmente porque Nikolas no era la persona más "casual" del lugar.
—Tengo su número, podría recitarlo en cualquier momento.— Comentó, un poco ansioso, nunca había hablado sobre sus sentimientos con nadie. En realidad, no podía hacerlo porque no tenía amigos. Pero si, muchas personas habían notado esa inspiración y motivación que fluía en su música cuando pensaba en ella.—Supongo que debe serlo, aunque no hablo mucho con ella porque me da un poco de nervios.— Sus mejillas adquirieron un color rojizo. Estaba seguro de que era un poco extraño el hecho de que fuera una persona segura de si mismo en todo lo que se dice "seguro", pero cuando pensaba o hablaba de Marina se volvía una especie de polluelo asustadizo.—Va en danza, así que si no estoy equivocado es uno de los edificios más cercanos al lugar.— Comentó, pensando en el mapa de la academia.
Mencionó el número de teléfono para que el actor lo tecleará y le marcará a la chica, después de todo, era su móvil y Nikolas todavía no tenía tanta confianza como para marcar por su cuenta.
—No pensé que fuera tan complicado.— Expresó, sintiéndose realmente confundido.—Supongo que tienes razón, deberíamos pensar en una tercera opción. Creo que ella es perfecta para esto.— Sus pálidas mejillas adquirieron un tono carmesí muy notorio. Bajó la mirada, recordando como Marina le había hecho una pequeña crítica constructiva sobre sus canciones algo oscuras, también sobre el hecho de que posiblemente se inspiraría más hablando con ella y contándole sobre los planes musicales que tenía en aquella obra. Estaba muy emocionado por hablar con ella, pero no encontraba la manera de hacerlo de la nada. Pareciendo ser alguien casual, especialmente porque Nikolas no era la persona más "casual" del lugar.
—Tengo su número, podría recitarlo en cualquier momento.— Comentó, un poco ansioso, nunca había hablado sobre sus sentimientos con nadie. En realidad, no podía hacerlo porque no tenía amigos. Pero si, muchas personas habían notado esa inspiración y motivación que fluía en su música cuando pensaba en ella.—Supongo que debe serlo, aunque no hablo mucho con ella porque me da un poco de nervios.— Sus mejillas adquirieron un color rojizo. Estaba seguro de que era un poco extraño el hecho de que fuera una persona segura de si mismo en todo lo que se dice "seguro", pero cuando pensaba o hablaba de Marina se volvía una especie de polluelo asustadizo.—Va en danza, así que si no estoy equivocado es uno de los edificios más cercanos al lugar.— Comentó, pensando en el mapa de la academia.
Mencionó el número de teléfono para que el actor lo tecleará y le marcará a la chica, después de todo, era su móvil y Nikolas todavía no tenía tanta confianza como para marcar por su cuenta.
Nikolas Loreto
Mensajes :
68
Re: Who? || Priv
Sonrió divertido al presenciar cómo el rostro de su amigo –porque ya lo consideraba como tal– se encendía lentamente. En definitiva esa era una faceta que nunca imaginó conocer del músico pero a fin de cuentas era algo… natural ¿no? Claro que cada uno la sobrellevaba de modo distinto y por lo que veía dedujo que para Loreto era algo mas que complicado, difícil de tratar. ¿Es que acaso la afortunada era una chica muy difícil? No lo conocía tanto como para intentar adivinar sus gustos, así que bien podía tratarse de una señorita popular e inalcanzable o quizá de una sumamente hiperactiva, incluso de algún alma más tranquila y despistada. Cualquier cosa era posible. Tentado estuvo a preguntarle directamente pero primero haría la llamada.
–Pues una musa es justo lo que necesitamos en estos momentos, ¿y qué oportunidad mejor que esta para que hables con ella? Conversar es más sencillo cuando ya tienes un tema en común que te de suficiente materia, ¿no crees? Prometo no entrometerme demasiado. – dijo, poniendo un pulgar en alto al decir lo último. Definitivamente no quería ser el mal tercio así que se esforzaría por tomar rápidamente la opinión de la chica para poder trabajar en lo suyo y después darle su espacio a la pareja. Eso se dijo, totalmente seguro de su plan magistral. Pero no contaba con una inesperada coincidencia.
–Sí, danza esta cerca. – comentó vagamente y después empezó a marcar los primeros números que Nikolas le dictó. Oh pero… que loca era la vida, las primeras cifras coincidían con uno que él ya tenía registrado en su móvil. Pero en cualquier momento cambiaría, en cuanto un número fuera distinto y, sin embargo, eso no ocurrió. Raffaele introdujo hasta el último de los recitados por Nikolas y para su desconcierto, era exactamente el teléfono de Marina. No había error alguno y eso lo dejó helado.
Los siguientes segundos los pasó mirando fijamente la pantalla del aparato hasta que finalmente reaccionó y muy serio presionó el botón para marcar. Se llevó el celular al oído y, en silencio, volteó a ver a su compañero. Tenía que ser una broma, una mala jugada de… ¿de quién? Nikolas no mentía, su reacción había sido demasiado evidente, natural, además… no había motivo alguno para que el otro quisiera bromear con él. Para empezar no se llevaban de esa manera, y en segundo, nadie más sabía que Vecchierelli guardaba sentimientos por Marina.
La llamada no obtuvo respuesta, pero Faele no supo decidir si eso era un alivio o una pena. Indudablemente la opinión de esa chica les vendría bastante bien, mas no habría podido cumplir con lo que acababa de decirle al otro chico, o al menos no sin sufrir en el proceso. ¿Dar espacio para Niko y Marina? Ciertamente podía dejarlos en paz, pero marchándose lejos, donde no tuviese que verlos sonreírse mutuamente… ¿En qué demonios estaba pensando?!
–No contesta, ha de estar ocupada. – informó pensativo, casi serio. –Oye, Nikolás… ¿Cómo la conociste? – había reunido todo el valor que tenía para preguntarle específicamente por Marina Valentine pero al último segundo canceló sin saber exactamente por qué. Lo ideal habría sido abstenerse de mirarlo a los ojos pero eso lo habría hecho lucir sospechoso, o eso pensó, así que recurrió a sus dotes de actor y enfocó al de cabellos oscuros con una sonrisa bastante natural, nadie adivinaría que por dentro estaba lleno de dudas. –Sabes su número de memoria, eso me hace pensar que la consideras mucho más que una musa. – comentó con aparente diversión y, de un fugaz movimiento, bajó del escenario para plantarse delante del mismo. Tendría que tomar la decisión por su cuenta, con o sin un posible contrincante debía seguir haciendo su trabajo.
Meditativo se llevó una mano a la barbilla y observó de lado a lado el escenario y luego a Loreto. ¿Dónde preferiría verlo Marina? Ahora le era inevitable pensar también en ella. –Al menos dime su nombre, la señorita en cuestión merece que la nombre correctamente, ¿no crees? – fingió demencia, mintió y se sintió horrible por eso pero es que no podía confesarle así nada más que a él también le gustaba la misma chica. Nikolas le simpatizaba, ¿qué se suponía que debía hacer al respecto?
–Pues una musa es justo lo que necesitamos en estos momentos, ¿y qué oportunidad mejor que esta para que hables con ella? Conversar es más sencillo cuando ya tienes un tema en común que te de suficiente materia, ¿no crees? Prometo no entrometerme demasiado. – dijo, poniendo un pulgar en alto al decir lo último. Definitivamente no quería ser el mal tercio así que se esforzaría por tomar rápidamente la opinión de la chica para poder trabajar en lo suyo y después darle su espacio a la pareja. Eso se dijo, totalmente seguro de su plan magistral. Pero no contaba con una inesperada coincidencia.
–Sí, danza esta cerca. – comentó vagamente y después empezó a marcar los primeros números que Nikolas le dictó. Oh pero… que loca era la vida, las primeras cifras coincidían con uno que él ya tenía registrado en su móvil. Pero en cualquier momento cambiaría, en cuanto un número fuera distinto y, sin embargo, eso no ocurrió. Raffaele introdujo hasta el último de los recitados por Nikolas y para su desconcierto, era exactamente el teléfono de Marina. No había error alguno y eso lo dejó helado.
Los siguientes segundos los pasó mirando fijamente la pantalla del aparato hasta que finalmente reaccionó y muy serio presionó el botón para marcar. Se llevó el celular al oído y, en silencio, volteó a ver a su compañero. Tenía que ser una broma, una mala jugada de… ¿de quién? Nikolas no mentía, su reacción había sido demasiado evidente, natural, además… no había motivo alguno para que el otro quisiera bromear con él. Para empezar no se llevaban de esa manera, y en segundo, nadie más sabía que Vecchierelli guardaba sentimientos por Marina.
La llamada no obtuvo respuesta, pero Faele no supo decidir si eso era un alivio o una pena. Indudablemente la opinión de esa chica les vendría bastante bien, mas no habría podido cumplir con lo que acababa de decirle al otro chico, o al menos no sin sufrir en el proceso. ¿Dar espacio para Niko y Marina? Ciertamente podía dejarlos en paz, pero marchándose lejos, donde no tuviese que verlos sonreírse mutuamente… ¿En qué demonios estaba pensando?!
–No contesta, ha de estar ocupada. – informó pensativo, casi serio. –Oye, Nikolás… ¿Cómo la conociste? – había reunido todo el valor que tenía para preguntarle específicamente por Marina Valentine pero al último segundo canceló sin saber exactamente por qué. Lo ideal habría sido abstenerse de mirarlo a los ojos pero eso lo habría hecho lucir sospechoso, o eso pensó, así que recurrió a sus dotes de actor y enfocó al de cabellos oscuros con una sonrisa bastante natural, nadie adivinaría que por dentro estaba lleno de dudas. –Sabes su número de memoria, eso me hace pensar que la consideras mucho más que una musa. – comentó con aparente diversión y, de un fugaz movimiento, bajó del escenario para plantarse delante del mismo. Tendría que tomar la decisión por su cuenta, con o sin un posible contrincante debía seguir haciendo su trabajo.
Meditativo se llevó una mano a la barbilla y observó de lado a lado el escenario y luego a Loreto. ¿Dónde preferiría verlo Marina? Ahora le era inevitable pensar también en ella. –Al menos dime su nombre, la señorita en cuestión merece que la nombre correctamente, ¿no crees? – fingió demencia, mintió y se sintió horrible por eso pero es que no podía confesarle así nada más que a él también le gustaba la misma chica. Nikolas le simpatizaba, ¿qué se suponía que debía hacer al respecto?
Raffaele Vecchierelli
Mensajes :
59
Re: Who? || Priv
De acuerdo, era una situación completamente extraña. Nunca pensó que hablaría con nadie sobre Marina, había comenzado a tomarla como si fuera una amiga imaginaria, porque no era posible que algo como eso le sucediera a él. Conocer a una chica que estaba interesada en ayudarle, en general, conocer a alguien que tuviera un mínimo de interés en hacer algo por él. Si, ella era su musa. Había escrito algunas canciones de amor que iban dedicadas a ella, canciones que inspiraban que iban completamente lejos del estilo que Nikolas mantenía desde antes de entrar en la academia, ella le había mostrado un mundo de posibilidades, un mundo de esperanza. No sabía cómo reaccionar ante sus sentimientos, mismos que eran anormales para Nikolas.
—Sinceramente, no estoy seguro de gustarle. Ella es tan…— Hizo un movimiento con las manos que señalaba lo inmensa que la creía.—Sin embargo, yo…— Bajó la mirada algo tímido.—Obviamente, soy increíble. Tengo buena voz. Pero… Ella es…— No quería mostrarse inseguro, sabía lo que tenía, buena voz, buen cuerpo, buenos ojos, todo el mundo se lo decía, o al menos lo decían cuando él estaba de espaldas, no muchas personas hablaban con él, sería una exageración decir “todo el mundo”. Pero es que ella era como la luz, y él era como la oscuridad, negra y sombría. Eran diferentes, como el agua y el aceite, él no sabía si podía mezclarlos.—No, cuando ella llegué, haremos que se marche para seguir con nuestro trabajo. Tiene que ser perfecto.— Aclaró, comprometido con su trabajo.
Se quedó en silencio después de decir los dígitos, estaba nervioso. Porque desde que había obtenido su número no había marcado ni una sola vez, estaba nervioso sobre que podría decirle o como podría comenzar una conversación con ella. ¿Qué era lo que podía hacer al respecto? En realidad, estaba muy confundido al respecto, quizás debería decirle a Raffaele, que consideraba una mala idea marcarle, quizás ella creería que era muy desesperado y no quería tener que lidiar con un problema de esa magnitud, él solamente quería hablarle de nuevo. Para alivio de Nikolas, el número no contesto y pudo evitar un momento incomodo con ella.
—Ella… Me interrumpió en un ensayo.— Murmuró, algo tenso. Por lo general, había que comprender que Nikolas detestaba que lo vieran en los ensayos. Era fácil comprenderlo si lo veías desde ese punto de vista. Marina había sido una pesada.—Pero… Ella dijo cosas que nadie había dicho… Y entendí que ella era especial.— Se ruborizó.—Pero, básicamente, no nos conocemos.— Explicó con una leve sonrisa.
Le miró, con algo de pena, porque no estaba acostumbrado a conocer tanto a las personas, mucho menos a alguien que llevaba tan poco conociendo, se sentía como un acosador, y no estaba de mejor humor sabiendo eso.
—Se… llama Marina Valentine.— Exclamó, un poco nervioso. Seguido, miro a los lados, como si tuviera miedo de ser visto.—La verdad, no la conozco mucho. No piense que soy un obsesivo.— Murmuró, con nerviosismo, no podía con eso.
—Sinceramente, no estoy seguro de gustarle. Ella es tan…— Hizo un movimiento con las manos que señalaba lo inmensa que la creía.—Sin embargo, yo…— Bajó la mirada algo tímido.—Obviamente, soy increíble. Tengo buena voz. Pero… Ella es…— No quería mostrarse inseguro, sabía lo que tenía, buena voz, buen cuerpo, buenos ojos, todo el mundo se lo decía, o al menos lo decían cuando él estaba de espaldas, no muchas personas hablaban con él, sería una exageración decir “todo el mundo”. Pero es que ella era como la luz, y él era como la oscuridad, negra y sombría. Eran diferentes, como el agua y el aceite, él no sabía si podía mezclarlos.—No, cuando ella llegué, haremos que se marche para seguir con nuestro trabajo. Tiene que ser perfecto.— Aclaró, comprometido con su trabajo.
Se quedó en silencio después de decir los dígitos, estaba nervioso. Porque desde que había obtenido su número no había marcado ni una sola vez, estaba nervioso sobre que podría decirle o como podría comenzar una conversación con ella. ¿Qué era lo que podía hacer al respecto? En realidad, estaba muy confundido al respecto, quizás debería decirle a Raffaele, que consideraba una mala idea marcarle, quizás ella creería que era muy desesperado y no quería tener que lidiar con un problema de esa magnitud, él solamente quería hablarle de nuevo. Para alivio de Nikolas, el número no contesto y pudo evitar un momento incomodo con ella.
—Ella… Me interrumpió en un ensayo.— Murmuró, algo tenso. Por lo general, había que comprender que Nikolas detestaba que lo vieran en los ensayos. Era fácil comprenderlo si lo veías desde ese punto de vista. Marina había sido una pesada.—Pero… Ella dijo cosas que nadie había dicho… Y entendí que ella era especial.— Se ruborizó.—Pero, básicamente, no nos conocemos.— Explicó con una leve sonrisa.
Le miró, con algo de pena, porque no estaba acostumbrado a conocer tanto a las personas, mucho menos a alguien que llevaba tan poco conociendo, se sentía como un acosador, y no estaba de mejor humor sabiendo eso.
—Se… llama Marina Valentine.— Exclamó, un poco nervioso. Seguido, miro a los lados, como si tuviera miedo de ser visto.—La verdad, no la conozco mucho. No piense que soy un obsesivo.— Murmuró, con nerviosismo, no podía con eso.
Nikolas Loreto
Mensajes :
68
Re: Who? || Priv
Oficialmente Nikolas estaba perdido, perdidamente enamorado de la señorita Valentine. Raffaele no necesitaba ser un genio para captarlo, su compañero era bastante transparente –suerte que Marina era despistada en ese sentido– y contaba también con un ego aceptable. No entendía del todo como un chico como él podía verse sobrepasado por los nervios y sentirse inseguro. Porque Nikolas se notaba inseguro, de pies a cabeza y a lo ancho. ¿Tendría el actor posibilidades contra el músico? La verdad es que no lo sabía, no tenía idea de qué tipo de hombres gustaban a la musa que compartían pero al menos él tenía el valor suficiente para hablarle de frente a la chica, también para perseguirla y otras tantas cosas. El que ella no se percatara del interés que Vecchierelli le profesaba ya era otra cuestión.
–Con que te atrapó en medio de un ensayo- dijo pensativo, extendiendo los brazos y con los dedos formó un rectángulo a través del cual enfocó al otro chico –No creo que tengas que preocuparte porque te vea como un obsesivo. Si poco se han tratado no tendría por qué pensarlo ¿o sí? A menos claro de que la espíes a la primera oportunidad que se te presente– soltó así sin más. Si antes se había sentido intranquilo, preocupado por la competencia que tenía delante y acongojado por la posibilidad de que Marina se fijara en otra persona, todo eso había desaparecido ya. Bueno, no por completo, pero ya no se sentía… intimidado. Porque tenía la ventaja obviamente, si el otro no se decidía a frecuentar a la chica entonces básicamente Raffaele no tenía de qué preocuparse.
–Su nombre es bonito– lo tenía claro desde antes –Dirás que soy entrometido pero… Si ya sabes que tienes mucho que ofrecer… ¿qué te impide acercarte y conocerla? Creo que merece saber que la consideras especial y fantástica, lo que pase después… ya es otra historia. Solo sé que si le dices lo que piensas y sientes la ayudarás, le hará bien.– Sí Faele, sigue así, aconseja a la competencia y complícate la existencia… se regañó mentalmente, hasta enojado se sentía consigo mismo. ¿Cómo era posible que estuviese animando a Nikolas el increíble?! Solo en la cabeza de un marciano cabía semejante incoherencia.
Con cara de pez muerto desplazó el rectángulo que tenía formado con los dedos hacia la derecha. No lo subió ni bajó, giró parcialmente sobre sí mismo hasta situar “su lente” en el extremo opuesto al que ocupaba el músico en esos momentos. Sí, ahí le parecía bien. –Nikolas, ¿puedes moverte al otro extremo por favor? Así combinarás con el ángulo desde el que saldré a escena. ¿Qué te parece si cantas? Necesito visualizar con tu voz incluida– pidió con una complicada sonrisa generada por el debate que sostenía internamente. Seguro que a Marina le gustaba escucharlo cantar… ¿Qué le habría dicho ella durante el mencionado ensayo? Tenía curiosidad por averiguar con qué palabras le había robado el corazón al caballero de la música.
–Con que te atrapó en medio de un ensayo- dijo pensativo, extendiendo los brazos y con los dedos formó un rectángulo a través del cual enfocó al otro chico –No creo que tengas que preocuparte porque te vea como un obsesivo. Si poco se han tratado no tendría por qué pensarlo ¿o sí? A menos claro de que la espíes a la primera oportunidad que se te presente– soltó así sin más. Si antes se había sentido intranquilo, preocupado por la competencia que tenía delante y acongojado por la posibilidad de que Marina se fijara en otra persona, todo eso había desaparecido ya. Bueno, no por completo, pero ya no se sentía… intimidado. Porque tenía la ventaja obviamente, si el otro no se decidía a frecuentar a la chica entonces básicamente Raffaele no tenía de qué preocuparse.
–Su nombre es bonito– lo tenía claro desde antes –Dirás que soy entrometido pero… Si ya sabes que tienes mucho que ofrecer… ¿qué te impide acercarte y conocerla? Creo que merece saber que la consideras especial y fantástica, lo que pase después… ya es otra historia. Solo sé que si le dices lo que piensas y sientes la ayudarás, le hará bien.– Sí Faele, sigue así, aconseja a la competencia y complícate la existencia… se regañó mentalmente, hasta enojado se sentía consigo mismo. ¿Cómo era posible que estuviese animando a Nikolas el increíble?! Solo en la cabeza de un marciano cabía semejante incoherencia.
Con cara de pez muerto desplazó el rectángulo que tenía formado con los dedos hacia la derecha. No lo subió ni bajó, giró parcialmente sobre sí mismo hasta situar “su lente” en el extremo opuesto al que ocupaba el músico en esos momentos. Sí, ahí le parecía bien. –Nikolas, ¿puedes moverte al otro extremo por favor? Así combinarás con el ángulo desde el que saldré a escena. ¿Qué te parece si cantas? Necesito visualizar con tu voz incluida– pidió con una complicada sonrisa generada por el debate que sostenía internamente. Seguro que a Marina le gustaba escucharlo cantar… ¿Qué le habría dicho ella durante el mencionado ensayo? Tenía curiosidad por averiguar con qué palabras le había robado el corazón al caballero de la música.
Raffaele Vecchierelli
Mensajes :
59
Re: Who? || Priv
Se sentía incómodo hablando de lo que Marina le hacía sentir. No quería hablar de eso, no quería hablar mucho de eso porque cuando lo hacía era como si todas las mariposas del mundo se hubiesen mudado a su estómago. Detestaba la sensación que Marina le provocaba, porque era demasiado diferente a todo lo que había visto antes. Nunca había salido con una chica, ni tampoco había estado enamorado de una chica. Ella le daba energía y fuerza a su voz, a sus pensamientos, a sus sentidos, ella era completamente diferente a todo lo que había vivido y quería aprender más de ella porque sentía que estar cerca de ella le iba a hacer bien e iba a terminar como una mejor persona de lo que era en ese momento, no es que fuera muy bueno, pero Marina le hacía pensar que no era tan malo como siempre había creído por las enseñanzas que le había dejado su padre.
—Era un ensayo personal, una canción imperfecta.— Aclaró, después de unos segundos. Pero lo cierto es que la canción estaba finalizada, solo que le hacía pensar demasiado en sí mismo. Era tan personal que ni siquiera se la había mostrado a su profesor, no estaba seguro de que tan buena era la idea de que sus canciones fueran una varianza de scream, inglés y japonés. Él ni siquiera era japonés, pero desde niño amaba el idioma, le gustaban las canciones que creaba. Algunas eran diferentes y otras eran demasiado tétricas, pero las amaba.—No me preocupa lo que piense, de todas formas es inútil.— Aclaró, tomando la guitarra y preparándose para tocarla en cualquier momento.—Ella está enamorada de alguien, lo pude notar en sus ojos.— Su rostro mostró una sonrisa, pero no parecía muy feliz con lo que estaba diciendo.
Se dio cuenta de la forma en la que el otro chico parecía querer animarle para que se declarara o al menos para que hablara más con ella. Pero Nikolas sabía que eso podía ser una equivocación, si Marina ya tenía a alguien que le gustará, entonces él no debía intentar hacer nada con ella. Era incorrecto inoportunar a una chica con sus sentimientos, eso podría llevar a confundirla y aunque le llamaba mucho la atención no quería que eso pasara, había hablado un par de veces con ella, pero solo eso, no como para poder invitarle a hacer algo o algo así.
—Es que… No me parece correcto hacerlo si a ella le gusta alguien.— su voz sonó un poco insegura, por dentro sabía que podía conseguirlo, era una mala persona y la manipulación no era algo en lo que fuera malo, pero no podía hacerlo. No era tan malo como para oscurecer el corazón de Marina para que salieran juntos.—Quizás, es posible que intenté que seamos amigos.— Mostró una débil sonrisa.—Si ella consigue quererme conociéndome, entonces lo intentaré. No antes.— Expreso, harto de hablar de sus sentimientos, era mejor si no lo conocían, si no sabían que pensaba, si no sabían quién era el hombre detrás de las canciones.
Por eso, no dijo nada cuando el chico comenzó a hablar de la canción de nuevo. Solamente se paró dónde le habían señalado que lo hiciera y aclaró la garganta para comenzar a cantar. No había pensado en que canción debía cantar. Era algo que había escrito y que al profesor le había parecido que podía incluirse en la obra que estaban realizando, así que lo había enviado a ayudar. La música comenzó a sonar y Nikolas dio un paso al frente dejándose llevar por la melodía. Tal como el joven le había pedido.
—Era un ensayo personal, una canción imperfecta.— Aclaró, después de unos segundos. Pero lo cierto es que la canción estaba finalizada, solo que le hacía pensar demasiado en sí mismo. Era tan personal que ni siquiera se la había mostrado a su profesor, no estaba seguro de que tan buena era la idea de que sus canciones fueran una varianza de scream, inglés y japonés. Él ni siquiera era japonés, pero desde niño amaba el idioma, le gustaban las canciones que creaba. Algunas eran diferentes y otras eran demasiado tétricas, pero las amaba.—No me preocupa lo que piense, de todas formas es inútil.— Aclaró, tomando la guitarra y preparándose para tocarla en cualquier momento.—Ella está enamorada de alguien, lo pude notar en sus ojos.— Su rostro mostró una sonrisa, pero no parecía muy feliz con lo que estaba diciendo.
Se dio cuenta de la forma en la que el otro chico parecía querer animarle para que se declarara o al menos para que hablara más con ella. Pero Nikolas sabía que eso podía ser una equivocación, si Marina ya tenía a alguien que le gustará, entonces él no debía intentar hacer nada con ella. Era incorrecto inoportunar a una chica con sus sentimientos, eso podría llevar a confundirla y aunque le llamaba mucho la atención no quería que eso pasara, había hablado un par de veces con ella, pero solo eso, no como para poder invitarle a hacer algo o algo así.
—Es que… No me parece correcto hacerlo si a ella le gusta alguien.— su voz sonó un poco insegura, por dentro sabía que podía conseguirlo, era una mala persona y la manipulación no era algo en lo que fuera malo, pero no podía hacerlo. No era tan malo como para oscurecer el corazón de Marina para que salieran juntos.—Quizás, es posible que intenté que seamos amigos.— Mostró una débil sonrisa.—Si ella consigue quererme conociéndome, entonces lo intentaré. No antes.— Expreso, harto de hablar de sus sentimientos, era mejor si no lo conocían, si no sabían que pensaba, si no sabían quién era el hombre detrás de las canciones.
Por eso, no dijo nada cuando el chico comenzó a hablar de la canción de nuevo. Solamente se paró dónde le habían señalado que lo hiciera y aclaró la garganta para comenzar a cantar. No había pensado en que canción debía cantar. Era algo que había escrito y que al profesor le había parecido que podía incluirse en la obra que estaban realizando, así que lo había enviado a ayudar. La música comenzó a sonar y Nikolas dio un paso al frente dejándose llevar por la melodía. Tal como el joven le había pedido.
- 1:
- 2:
- Disculpa por haberme desaparecido tanto ;-;
Nikolas Loreto
Mensajes :
68
Temas similares
» { ☽ } Le Mat ~ Priv.
» What if I'm the bad guy? —Priv.
» ~ Transcendence ~ Priv.
» If not now, when? | Flashback [Priv]
» | Unravel | [Priv.]
» What if I'm the bad guy? —Priv.
» ~ Transcendence ~ Priv.
» If not now, when? | Flashback [Priv]
» | Unravel | [Priv.]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Abr 13, 2018 6:04 pm por Cian Sheehan
» #Libro de Firmas
Sáb Mar 17, 2018 10:57 am por Gu Bei Chen
» ꧁ Gu Bei Chen ꧂
Sáb Mar 17, 2018 10:56 am por Gu Bei Chen
» ❉ Duanmu Louye ❉
Vie Mar 02, 2018 11:09 am por Duanmu Louye
» Los secretos y el pasado en la tumba deberían de quedar [Priv. Jun Kazuya]
Lun Feb 26, 2018 10:06 pm por Jun Kazuya
» Bajo el cielo inmaculado [Priv.]
Sáb Feb 24, 2018 11:41 pm por Larrence O'Brian
» ||Stars Can't Shine Without Darkness|| Priv.
Sáb Feb 24, 2018 10:04 pm por Larrence O'Brian
» One Step Closer...[Priv. Tasha || +18]
Miér Feb 21, 2018 3:20 pm por Gerhard Leisser
» ¿Fría atracción o cálida avidez? [Priv. Ahri]
Miér Feb 21, 2018 1:36 am por Rai R. Solberg
» Bake your Mood (Priv. Arlyne)
Sáb Nov 11, 2017 1:44 am por Arlyne Ní Laoghaire
» ENCUENTRO ACCIDENTADO (Priv. Kailen Tsukishiro)
Jue Nov 09, 2017 7:27 pm por Arlyne Ní Laoghaire
» {Juego} ¡Confiesa!
Vie Nov 03, 2017 3:24 pm por Dante Zuegg