[CERRADO] Sabes bailar el vals? [Priv]

Ambientacion :

Ya había pasado mucho tiempo desde aquel encuentro con el joven Tachibana en el salón de danza, por momentos pensaba que en algún momento lo iba encontrar en los pasillos de la escuela e inclusive en la cafetería sin embargo sus clases no coincidían con las de el debido a los diferentes campos de estudio que habían elegido previamente al entrar a la escuela incluyendo que el mismo campus era extenuantemente grande.

Miro su celular en el cual estaba anotado el nombre junto con el teléfono de aquel joven de cabellos castaños y como no tenia una foto de el, solo coloco una al azar que tenia por ahí guardada la cual era de una orca. Por un momento sonrió al mirar el teléfono recordando lo extraño y hermoso que había sido aquel encuentro. Poso su dedo en el botón de mensaje para que la pantalla cambiara a una hoja en blanco con el tintinear del cursor sobre aquella hoja digital blanca…apenas había escrito una pequeña frase cuando la maestra volvió a gritar que regresaran a sus posiciones.

La clase había terminado cuando volvió a ver su celular y para su mala suerte el mensaje se había enviado para lo cual entro en un completo pánico existencial, camino lo mas rápido que pudo hacia su habitación para esconderse dentro del baño, aun no creía lo que había hecho y tal vez estaba sobre reaccionando ante la situación tal vez el aun no veía el mensaje. Abrió el grifo para comenzar a llenar la tina de agua caliente y poner algunas sales para relajar su cuerpo del aquel ejercicio que había hecho durante del día.

Dejo el celular a la mano mientras metía su cuerpo en el agua tibia para posar su cabeza un poco en el filo de bañera  pensando en aquel mensaje

-como fue posible que le preguntara eso! “vas a ir al baile?” El baile es hoy!! Creerá que ando…no!!! Ademas….no tengo que ponerme.. –

Expreso aquella agonía en voz alta por suerte su compañera de cuarto no estaba … iba a ir al baile!!, se comenzó a resbalar del filo para que el agua cubriera su cabeza y de paso sus pensamientos entrecruzados que estaba teniendo en aquel momento junto con algunas plegarias de que su celular no sonara en aquel momento.

Saco el agua de la cabeza y levanto la mirada al techo, por un momento se sonrojo al recordar aquel joven, sabia que aun  tenia una promesa pendiente con el pero los ensayos comenzaron mas rápido de lo que tenia previsto por lo que tenia que ensayar bastante para conseguir el papel principal… Saco un pequeño suspiro largo y cansado mientras pasaba la mirada a su teléfono el cual aun no había señal de mensaje nuevo ó de llamada perdida.

- Me preocupe demás –

Dijo la pequeña bailarina mientras se soltaba el cabello para comenzar a lavarlo, seguramente Makoto estaba en el baile con otra persona, siendo el una persona de alto nivel social estaría invitado entre las personas de oro.

Ambientación:

Makoto se encontraba tomando una ducha aquella hermosa mañana, el agua caía gentilmente sobre él. Dejando una sensación refrescante sobre toda su piel, sus músculos se lo estaban agradeciendo ya que después de su recorrido matutino., los músculos le palpitaban por el esfuerzo que había realizado.

-Esta mañana vi poca gente corriendo por el campus.-

Se dijo a sí mismo el joven de orbes olivo mientras lavaba su cabello, aun gozaba de casi una hora antes de que diera comienzo su primera clase. Lo cual era excelente ya que le daría tiempo para pasarse al comedor para merendar algo.

Termino con su ducha y se apresuró para alistarse, a pesar de no llevar mucho tiempo en Idarion ya se estaba comenzando a adaptar al sistema que tenía el instituto. Por suerte para Makoto en su salón de clases todos eran muy amables, aunque no podía confiarse ya que uno nunca termina de conocer a las personas.

Su día pasaba rápidamente como cualquier otro, entre las clases, las pláticas y los trabajos apenas le quedaba un poco de tiempo. En cuanto tuvo un receso entre clases subió a la azotea del edificio donde se encontraba para despejar su mente un poco. El joven de cabellos castaños no era muy apegado a estar largo tiempo en un lugar encerrado, por lo que el estar en una zona donde podía sentir el aire correr libremente le caía de maravilla.

Makoto estaba disfrutando de la briza pegándole en el rostro cuando de repente escucho un ligero “bip” en su celular el cual le indicaba que tenía un mensaje, saco el teléfono de uno de sus bolsillos delanteros y vio la notificación que decía “Mensaje de Eri Rinnat”.

-¿Así que hoy es el baile?.-

Se preguntaba el chico asimismo una vez había terminado de leer el mensaje que le habían enviado, había estado tan ocupado poniéndose al día en el instituto que había dejado pasar los eventos sociales. Lo cual era una pena ya que siempre eran oportunidades perfectas para conocer nuevos amigos, levanto el brazo izquierdo que tenía libre y coloco su mano a la altura de la cabeza para después rascar ligeramente con el dedo índice.

-Creo que lo mejor será que asista.-

El joven de orbes doradas desbloqueo la pantalla del teléfono con el rose de uno de sus dedos y comenzó a escribir su respuesta para la señorita Eri Rinnat.

"Muy buenos días señorita Eri, hasta el momento no tengo pareja para el baile. Tal vez sea muy atrevido de mi parte, pero ¿Le gustaría asistir al baile conmigo?"

Makoto envió el mensaje y bloqueo de nuevo el celular con el botón de apagado, sus orbes doradas se fijaron en el azulado mar que se alcanzaba a ver a lo lejos. El sol reflejaba sus rayos sobre este, como hermosas líneas blancas que iban y venían con el vaivén de las olas. Aun no pensaba que tipo de ropas usaría para el baile pero en su momento se preocuparía por ese detalle.

ambientacion :

El tiempo parecía avanzar de manera lenta estando dentro del baño pues al no tener ventanas que tuvieran una vista a la parte de afuera parecía imposible saber si era de día, tarde o noche. El agua que salía de la regadera no era suficiente para aquella bailarina llamada Eri, la cual había enviado por “ error “ aquel mensaje con destino al joven que poseía aquellas orbes de un color esmeralda intenso junto con unos deltoides seriamente formados seguramente practicaba algún deporte dado que la mayoría de los alumnos del área de música no tenían ningún musculo que pudieran enseñar para presumir.

Golpeándose ambas mejillas con sus manos trato de quitarse el sonrojo cuando el temido tono de mensajes comenzó a sonar en todo el baño confirmando así que la acústica del baño era excelente. Cerrando el grifo de la regadera se acerco temerosa a su teléfono celular con la intensión de revisar aquel foco parpadeante que tenia el mismo para avisarle de que un mensaje había arribado y tenia que darle un vistazo de lo contrario seguiría parpadeando asta fundirse.

Antes de tomar el celular tomo su toalla para envolverse en ella y también para secarse las manos, volvió posar su mirada en aquel foquito tintineante con el fin de que se apagara con su mente pero fue en vano ya que el foco seguía parpadeando por un momento sintió como si el mismo celular se burlara de ella diciendo “ no intentes evitar lo inevitable ”, expulso un pequeño bufido mientras tomaba el celular para desbloquearlo y ver la notificación “ usted tiene un nuevo mensaje de: Makoto Tachibana. Revisar (si)(no)  “. Por un momento los latidos de su corazón eran los únicos sonidos que se escuchaban dentro del baño.

Por su mente comenzaron a pasar las diferentes respuestas todas y cada una de ellas sonaba mas lastimera de la anterior, cada vez que comenzaba a escribir inmediatamente sacudía su cabeza de manera negativa provocando que su cabello se enredara. En Rusia había asistido a muchos bailes de su antigua escuela con sus compañeros de clase de los cuales la mayoría eran un poco mas apuestos que el joven Tachibana sin embargo le era difícil responderle. Dejo el celular en el tocador del lavamanos para posar sus manos sobre este y tomar un pequeño respiro, pudo sentir como algunos de sus mojados cabellos se resbalaban asta llegar a golpear suavemente su rostro.

Inhalo y exhalo para luego tomar su celular  y comenzar a escribir

“ Buenas tardes joven Makoto, lamento el tardar en contestarle. Claro que me agradaría ir con usted al baile, le parecería bien si nos encontramos en la entrada del salón? O prefiere que nos veamos en algún otro sitio?”

Empujo la tapa de su celular para bloquearlo poniéndolo de vuelta en el tocador mientras se miraba en el espejo del baño ” Espero que eso no haya sonado muy “desesperada” pensó para sus adentros, claro el joven Makoto parecía el sueño de toda chica pero tenia otras cosas de  que preocuparse como conseguir el papel principal en obra de ballet de la escuela y saber que ponerse para la esta noche.

Ambientación:

Makoto se encontraba inmerso en sus pensamientos con la vista perdida en las olas, cuando su celular emitió una ligera vibración que lo hizo regresar a la realidad de nuevo. Leo con atención la respuesta de la señorita Rinnat y prosiguió a contestar rápidamente ya que sin duda el tiempo apremiaba.

“Señorita Eri tal vez me crea un poco chapado a la antigua pero me gustaría si usted me lo permite claro está, pasar por usted a la puerta de su edificio. Si está de acuerdo confírmeme una hora y de no ser así, por favor dígame en qué lugar le gustaría que nos viéramos.”

El joven de orbes olivo envió el mensaje y guardo el teléfono en su bolsillo, al parecer tendría el gran honor de ir con una chica tan hermosa como la señorita Rinnat. Makoto esperaba no estar muy oxidado en cuanto a salir con una señorita se trataba, ya que no podía recordar cuando había sido exactamente la última vez que había tenido una cita.

-Me estoy preocupando de mas, seguro que no es nada del otro mundo. Solo debo de recordar todos mis modales correctamente.-

Levanto su brazo derecho hasta la altura de la cabeza y con los dedos de su mano se peinó el cabello hacia atrás para después dar media vuelta, abrió la puerta y bajo por las escaleras para después caminar hasta llegar a su cuarto. Se tiro en la cama para descansar un poco y prendió el clima de su habitación ya que estaba un poco caluroso, se quedó dormido por un momento y después despertó.

-Sera mejor que me aliste de una vez.-

El joven Makoto oprimió un botón y unas grandes puertas comenzaron a abrirse de par en par, dejando ver un gran closet que como mínimo tenía el tamaño de una habitación. Unas luces fluorescentes en una tonalidad perfectamente blanca se encendieron para poder iluminar a detalle el lugar. El chico de cabellos castaños comenzó a caminar por el guardarropa, deslizando sus dedos entre la ropa para elegir la combinación perfecta para la ocasión.

-Lo mejor será algo en negro, así combinara a la perfección con cualquier vestido que utilice la señorita Eri.-

Makoto tomo uno de sus trajes más elegantes en tono negro, con unas ligeras rayas en un tono más claro que le daban un aspecto muy interesante. El traje tenía en regla el elegante corte inglés y poseía un estilo muy juvenil, cualquiera que conociera un poco del tema podía deducir que era una traje a la medida.

Tomo un par de zapatos negros y una camisa blanca así como una corbata para completar con todo esto la vestimenta que ocuparía en el baile, coloco todo con cuidado sobre la cama para después dirigirse al baño. Podría decirse que aun tenía tiempo de sobra para el baile pero Makoto quería relajarse un poco en la tina de baño antes de lavarse en la regadera.

Las orbes olivas del joven se iluminaron con una intensa luz de curiosidad, cuando a su mente llego una pregunta que no se había hecho antes “¿Qué tipo de música abría durante el  evento?” aún no se podía decir que el chico conocía el instituto por lo que sin duda sería difícil saber la respuesta a su cuestionamiento.

-Supongo que puedo preguntarle después a la señorita Rinnat o puedo dejarlo como sorpresa hasta el evento.-

Ambientacion:

El tiempo es algo que no se debe desperdiciar puesto que es algo nunca regresa ni se compra aun teniendo todo el dinero o toda la magia mas poderosa existente en el mundo. La bailarina de cabellos dorados se encontraba vendando sus dedos con una cinta especial puesto que el practicar ballet dejaba heridas muy marcadas tanto en la palma de su pie como en sus dedos además de que no quería que ocurriera un accidente dentro de la velada.

El teléfono celular sonó avisando de que un mensaje le había arribado y tenia que revisarlo en caso contrario seguiría sonando incansablemente. Tomo el celular para revisar el mensaje… La fiesta era de mascaras, por un momento se pregunto si el joven Tachibana lo sabia, aun así no le dio mucha importancia al hecho de que la fuera a recoger al menos es lo que intentaba aparentar… puesto que no iba en contra de las reglas de la fiesta recoger a tu acompañante.

“Buenas, en lo absoluto … Lo  espero en el edificio de estudiantes de Danza femenil, en cuanto llegue puede enviarme un mensaje para salir a recibirlo. ”

Una vez que termino con sus vendajes probo si eran lo suficientemente cómodos como para bailar con ellos en zapatillas. Comenzó a buscar el vestido que ocuparía en la velada sin embargo la mayoría de ellos eran trajes que había ocupado en diferentes presentaciones que había tenido en Rusia… Un pequeño suspiro de desperanza apareció en su boca, tal vez iría con un simple vestido pero al recordar al joven Tachibana seguramente el vendría vestido en smoking negro muy elegante. Puso sus manos sobre su rostro tratando de apartar esa vista de ella pero sus manos dejaron un hueco en el cual vio dos vestidos los cuales sus modificaciones serian fáciles si se apuraba a hacerlas… No seria el máximo vestido a comparación de los otros vestidos que seguramente habrían en la fiesta, pero al menos luciría bien entre ellos.

Entre tijeras y la maquina de coser pequeña de la abuela, el vestido por fin había quedado listo ahora solo faltaba los accesorios que usaría con el… Lo bueno de ser bailarina es tener imaginación por si se rompían algunos accesorios durante la presentación repararlos o crear nuevos con materiales escasos. Tomo lo que había sobrado de tela y comenzó de nuevo a cocer para acabar antes de que el joven Tachibana arribara para recogerla y llevarla al baile.

Ambientación:

El joven leyó con sumo cuidado la respuesta de la hermosa eh interesante rubia, ahora había que pensar que hora sería la más oportuna y sobre todo en que iría a recogerla. El chico de cabellos castaños revolvió un poco estos para tratar de aclarar sus pensamientos, ya que deseaba que la señorita Rinnat recordara esa noche por lo menos pro el resto del semestre.

“Señorita Eri pasare por usted a las 8:00pm en punto, dentro de mis virtudes está el ser muy puntual así que no se preocupe de que llegue tarde.”

Envió el mensaje y  después miro la hora en la parte superior de la pantalla de su teléfono, sin duda podría ocupar alguno de sus autos deportivos para ir al baile. Pero el joven Makoto era muy chapado a la antigua por lo menos para el eso rompería un poco con la temática del baile, puso su mente en blanco por unos segundo despejando todo lo que tenía en ella en esos momentos.

-Sería una idea perfecta pero no sé si en este lugar o en sus alrededores pudiera conseguir algo así.-

Makoto se tomó algo de tiempo realizando algunas llamas a sus amigos y conocidos para ver si podían conseguirle lo que el necesitaba, al principio parecía imposible pero después se dio cuenta que no lo estaba haciendo con las personas adecuadas así que lo intento de nuevo. Después de algunos intentos por fin logro conseguir lo que tenía en mente, no era exactamente lo que había pensado pero sin duda cumpliría con su cometido.

-Ahora solo necesito alistarme y conseguir una máscara.-

Les dio una pequeña pasada con la plancha a sus ropas y lustro con cuidado sus zapatos, todo tenía que lucir impecable para esa noche. Finalmente se colocó las ropas una a una como si se ensamblara un reloj suizo pieza por pieza, al final el resultado fue muy alentador. El joven de orbes verde olivo había logrado cambiar su apariencia por completo ahora solo algo que le cubriera el rostro y seria irreconocible.

Apariencia:

-o por lo menos casi irreconocible.-

Se dijo el chico a si mismo mientras recordaba que en alguna ocasión hacía ya un par de años, había confeccionado un antifaz muy sencillo pero que lucía muy elegante y lo mejor de todo era que no necesitaba nada del otro mundo. Busco entre sus pertenencias los materiales que necesitaba y puso manos a la obra, le llevo un poco más de tiempo de lo que había pensado pero al final logro terminarlo.

Antifaz:

Una pequeña alarma sonó en la habitación avisando que la hora había llegado, se colocó un pañuelo de seda verde asomando elegantemente en el saco y re roció con un poco de perfume muy sutil. Se colocó el antifaz que había confeccionado para el baile y bajo las escaleras de su edificio cerrando la puerta de su habitación detrás de él.

La noche sin duda era hermosa y el cielo estaba bellamente despejado, dejando ver con facilidad las hermosas estrellas que brillaban decorándolo. Cuando finalmente estuvo a cierta distancia el joven Tachibana pudo distinguir con claridad la entrada del edificio donde se habían dado cita.

Para no ser mal anfitrión Makoto había llegado con diez minutos de anticipo, para estar ahí cuando la señorita llegara al lugar de la cita. Los caballos habían relinchado al unísono cuando todo el comité hizo alto total frente al edificio, se trataba de un modesto carruaje con asientos acojinados en terciopelo rojo. Por fuera estaba pintado con un elegante negro y tenía un borde de oro, el carruaje estaba acompañado por dos caballos con sus jinetes que lo custodiaban por los lados.

Carruaje:

-Espero que sea del agrado de la señorita Eri ya que en la actualidad pocas chicas tienen inclinación por este tipo de detalles.-

El cochero de nombre William rió modestamente sin tratar de ofender al joven Tachibana y le dijo:

-Si me lo permite joven Tachibana, en lo personal creo que no debe de preocuparse. Esta corte luce muy elegante pero a su vez muy modesta lo cual hace no luzca muy exagerado.-

El joven Tachibana se ajustó el traje y levanto la mirada hasta encontrar los ojos de William.

-Eso espero yo también William.-

Ambientacion :

Aún sobraba algo tiempo cuando volteó a ver aquel reloj de pared de color plata que tenia en la habitación, su cabello dorado se encontraban aun suelto de cualquier amarre a consecuencia de que aun no decidía cual era el tipo de peinado seria el adecuado para aquel vestido y sobretodo para su mascara la cual aun no estaba hecha. Torció un poco su cuello tratando de que sus hombros se soltaran de aquella pequeña tensión que estaban sintiendo en aquel momento considerando que aquella rigidez era muy parecida a la que sufría antes de salir a escenario.

Cerró sus ojos por un momento para inhalar un poco de aire y exhalarlo por la boca de una manera pausada puesto que en sus manos tenia la única mascara que pudo encontrar dentro de sus cosas, la cual era de un color blanco dado que era una vieja obra de ballet en la cual había participado hace unas cuantas lunas atrás. En su rostro se vio reflejado una pequeña sonrisa al recordarlo, no había sido su mejor actuación pero gracias a ella pudo saber sobre la academia aun que no valía la pena recordar aquello ya que en cualquier momento Tachibana podría arribar frente al edificio y no quería hacerlo esperar.

Azul… es el color que mas le fascina a la pequeña ballerina de cabellos rubios y es el color que mas combinaba con el “vestido” que estaba llevando, sus manos puestas en la parte de atrás de su cabeza daban vueltas de una manera delicada tratando de que el listón azul amarrara su cabello de tal forma que quedara una coleta de caballo alta casi en la nuca para que la forma del moño se pudiera lucir.  Dejo un poco de cabello suelto en la parte de sus patillas y sobretodo se acomodo un poco su flequillo de tal manera que no le estorbara aun con la mascara puesta.

Dejo que la bata de baño se deslizara suavemente por su piel dejándola caer en el suelo, por un momento su cuerpo se vio semi desnudo pero solo ante ella con la intención de adornarlo con aquel vestido que de manera improvisada había logrado hacer con tan pocos materiales que se encontraban a su alcance pero se sentía orgullosa de lo que había hecho. Con ayuda de un espejo pudo unir los lazos azules que llevaba el vestido para darles una forma su forma de moño del cual los sobrantes de este colgarían de tal forma que parecieran unas alas de mariposa ó al menos esa era la intención que Eri quería darle a su vestido.

Los guantes eran tan largos que le cubrían la mayor parte de los brazos solo dejando descubiertos sus hombros dando un toque sumamente elegante a su vestido compuesto. Sin embargo faltaba lo mas difícil … las zapatillas de color blanco, para aquella bailarina era mas fácil andar de puntas que en tacones aun que estos fueran de un tacón bajo. Ahora ya se encontraba lista para ir al baile con el “príncipe” …  

Vestimenta:

- …príncipe???...-
Dijo en un tono bajo casi en susurro, sin notar que sus mejillas se encontraban ahora adornas con un pequeño rubor rojizo natural causado por aquel flujo repentino de sangre en sus pómulos. Sacudió de manera negativa su cabeza “Makoto no es un príncipe… Es solo un amigo es solo eso!!” se dijo así misma, tratando de que aquel rubor bajara su tonificación en sus mejillas. Se acerco al espejo con un brillo de labios en su mano para poder aplicar el toque final a toda su vestimenta.

Volvió a mirar su celular y aun no tenia respuesta del joven Tachibana, puesto que ya habían pasado unos minutos de la hora acordada. Un grito unísono de varias jovencitas se escucho por todo el edificio entre parloteos y risillas de las cuales Eri podía escuchar que muchas de ellas se encontraban emocionadas por alguna razón.
- “Aaaaaaw!! Mira!! Ojala que mi novio me llevara al baile asi”-
“-Ya lo viste!! Quien puede tener tanto dinero aparte de los Lobossco para hacer algo asi?-
“-uuuugh!! Tengo envidia de la ira en ese carruaje!!”-
“-vamos a verlo mas de cerca”-
Eri miro por unas de las ventanas y efectivamente había una carroza tirada por dos caballos y quien se encontraba a lado de ella…era el? “ C…como un príncipe..”grito para sus adentros, volvió a su habitación para poder ponerse su antifaz y salir a su encuentro.

Antifaz:

Bajo las escaleras con suma dificultad ya que un grupo de jovencitas se encontraban arremolinando la entrada para poder ver aquel majestuoso carruaje, muchas iban vestidas para la fiesta y otras se encontraban en pijama en consecuencia de no tener pareja para el baile decidieron quedarse en los dormitorios.

Eri se encontraba atravesando la multitud de chicas para encontrarse con Makoto pero sus pies por un momento le fallaron ya que la gran cantidad de vestidos largos que se encontraban aprisionando el carruaje era algo exagerada por lo que Eri no quería pisar ninguno pero al evitar una cola de vestido se tropezó… Por un momento creía que iba a caer pero una mano la sostuvo antes de eso

-Señorita Eri Rinnat…sígame porfavor-

Al parecer uno de los que escoltaban el carruaje la sostuvo antes de que se callera, y comenzó a mover a la multitud de chicas para que la bailarina pudiera pasar asta llegar al joven Tachibana. Al encontrarse con los ojos esmeraldas de Makoto, un rubor aprecio en sus mejillas

- No debía …De hacer esto…aun asi…muchas gracias –

Expresion de Eri :

Ambientacion:

Tachibana había bajado del carruaje para esperar a la señorita Rinnat, pero cuando las chicas comenzaron a llegar él fue muy cordial y cortes. Presentándose con cada una y dedicándole el tiempo necesario para explicarle que no venía por ella, muchas ponían unos ojos de corderito que sin duda cautivaban el corazón del joven de orbes olivo.

Pero él no podía hacer más que darles un abraza o una pequeñita palmada de aliento mientras pedía disculpas, ya que a pesar de haber querido llevar a todas al baile. Sus ojos y su corazón hay sido robados ya por una bella y elegante señorita, Makoto nunca había pensado que podría llegar a encontrar el amor dentro de las instalaciones de Idarion.

Aquella idea lo hizo pensar un poco al chico de cabellos castaños, se suponía que estaba en Idarion para prepararse en el momento que tuviera que tomar el control de todo lo que la familia Tachibana controlaba. Pero la idea de pensar un poco en él y dejar a un lado sus deberes como sucesor de la familia sin duda le dejaba un sabor de boca muy agradable.

Lo mejor sería que dejara aquellos pensamientos para después y que por el momento se enfocara en el baile y sobre todo en la señorita Rinnat, Makoto había ordenado extender una pequeña alfombra en color rojo a los pies del carruaje para la señorita Eri. Mientras esperaba había estado peleando por mantenerla despejada pero las chicas se empeñaban por estar sobre la misma.

-Joven Tachibana, la señorita Eri Rinnat.-

Anunciaba uno de las escoltas del joven Makoto en voz alta, mientras las demás chicas se iban quitando de la alfombra roja para dar paso a la adorable y hermosa rubia de cabellos dorados. El chico de orbes olivo se acercó al carruaje abrió la pequeña puerta y se incoó sobre una de sus rodillas mirando al suelo mientras esperaba a que la señorita Rinnat se aproximara.

-Sea usted bienvenida señorita, le aseguro que seguramente será inolvidable.-

Se retiró el guante negro de cuero de la mano derecha para coger la de la señorita Rinnat con el cálido toque de sus dedos, sus labios se fueron acercando lenta y peligrosamente hasta la mano de la ella.

-No ha sido ninguna molestia señorita Eri y para mi es todo un placer el saber que este pequeño detalle ha sido de su agrado, espero fervientemente que el resto de la velada también lo sea.-

Cerró esta última palabra la cual salía con una seductora y cautivadora voz de sus labios depositándola en su mano sobre los hermosos guantes largos, Tachibana se fue reincorporando muy despacio mientras con sus grandes orbes olivo. Admiraba el exquisito vestido que la joven había elegido para esa noche.

Sin duda rompía con los demás vestidos que la mayoría de las chicas de Idarion estaban ocupando para el baile, pero eso era algo que tenía ella y que cautivaba de sobre manera a Makoto “La originalidad” no era muy común ver algo así todos los días y Tachibana tenía la suerte de ser acompañado por tan interesante señorita.

-Permítame elogiar la hermosa combinación que ha elegido para esta noche, sin duda el color blanco realza mucho el tono de piel y los detalles en azul le dan un toque muy elegante. Así mismo el corte del vestido le hace lucir una muy hermosa figura señorita Eri, hace que sienta que mi vestimenta no es la apropiada para la ocasión.-

Terminando de decir esto el joven Makoto se incoó frente a la puerta del carruaje y guio con la mano a la señorita Eri Rinnat, para que pudiera subir usando su pierna como escalón. Las demás chicas que aún seguían observando el acontecimiento enloquecieron en un grito cuando Tachibana hizo este gesto, pareciera que tal vez era difícil subir de esta manera pero era muy cómoda ya que la mano le daba el agarre así como el balance necesario para subir con facilidad.

Una vez la señorita Rinnat se encontraba arriba del carruaje el joven Makoto se puso de pie y subió para acompañarla, alzo las manos y realizo un aplauso lo cual sin duda indicaba algún tipo de señal. Enseguida el carruaje así como la escolta se puso en marcha hacia el lugar donde sería el baile, algunas chicas siguieron por un momento el carruaje y algunas otras avisaban por celular a sus amigas que ya se encontraban en el baile para que prestaran atención a la llegada de la romántica pareja.

-En menos de lo piensa señorita Eri llegaremos al baile mientras por favor, permítame ofrecerle una copa con agua acompañada de burbujas.-

Makoto saco un par de copas de uno de los comportamientos del carruaje y abrió una botella de vidrio de color azul con una cobertura de aluminio plateado protegiendo el corcho, que se encontraba enfriando en un elegante cubo de metal con hielos. Sirvió un poco en ambas copas y le entrego una a la choca de cabellos dorados, alzo la copa con mucha alegría y después de regalarle una cálida y seductora sonrisa le dijo:

-Propongo un pequeño brindis por esta noche señorita Eri.-